Título original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: Christopher Guest
Guión: Christopher Guest, Jim Piddock
Intérpretes: Zach Woods, Wayne Wilderson, Sarah Baker, Michael Hitchcock, Tom Bennett, Kerry Godliman, Parker Posey, Chris O’Dowd, Suanne Spoke, Steven M. Porter, Christopher Moynihan, Hayes Mercure, John Michael Higgins
Fotografía: Kris Kachikis
Montaje: Andrew Dickler
Música: Jeffery C.J. Vanston
Duración: 89 minutos
Año: 2016
7 puntos
EL REY DEL MOCKUMENTARY
Por Mex Faliero
Casi desde la marginalidad del cine norteamericano contemporáneo, Christopher Guest se ha construido un gran camino dentro de la comedia pero especialmente dentro de un subgénero al que la comedia le sienta perfecto: el mockumentary. Hablamos de falsos documentales en los que el director, guionista y actor aborda universos absolutamente ridículos como pueden ser un concurso de perros o la producción de un musical en un pueblo de la América profunda, y a los que completa con personajes increíbles, muchas veces anomalías dentro de un mundo demasiado normalizado: películas como Waiting for Guffman, Very Important Perros o A mighty wind son demostraciones de una filmografía coherente, original y sólida en materia de humor. Ahora, bajo la producción de Netflix Guest trae Mascots, que si bien no ingresa entre lo mejor de su filmografía presenta algunos de los destellos que hacen honor al estilo del director.
En Mascots el centro es -nuevamente- un concurso, en este caso de mascotas de diferentes entidades deportivas: las mascotas son aquellos personajes característicos, personas disfrazadas de peluches gigantes que apoyan al equipo arengando al público o con alguna rutina habitual que puede incluir piruetas llamativas. Lo que hace Guest es indagar en lo que hay debajo de esos personajes, en las personas que habitan los trajes, y de alguna manera hurgar también ciertas asperezas psicológicos del muestrario de criaturas que pone delante de la cámara: está la dupla que es también pareja en la vida real, el inglés que quiere salirse de las tradiciones, el tipo con problemas de conducta, las hermanas algo sofisticadas en su rutina, el otro que busca en su contacto con el público esa falta de afecto que tiene su vida en general.
La comedia de Guest no funciona sin la creación de personajes, en vez de personas. No es tanto una falla, como sí una necesidad expresiva que tiene relación con el género: en todo caso, lo positivo es que una vez que traza el personaje lo complejiza y profundiza en su personalidad. Igualmente el muestrario es tan amplio, que raramente la película gire en círculo. Y si lo hace, tiene un imponente elenco de comediantes que saben sacarle brillo a las escenas que componen, incluso a aquellos breves momentos casi cameos: Zach Woods, John Michael Higgins, Parker Posey, Chris O’Dowd, Jim Piddock, Jane Lynch, Fred Willard, Bob Balaban por nombrar sólo algunos, e incluso el propio Guest retomando su personaje Corky St. Clair de Waiting for Guffman. Mascots tiene una doble virtud: la principal es algo habitual en el director, por más ridículo que sea el ambiente que muestra no le interesa tanto la burla o la explícita exhibición de lo decadente, como la posibilidad de hallar en ese espacio algo significativo, y ahí aparecen algunas rutinas del concurso. Y además, esta amabilidad igualmente no le impide valerse de momentos donde la incomodidad o la incorrección política ganan la comedia y la película se vuelve una sátira descomunal sobre las taras más absurdas de la sociedad actual. Aún en una dosis no tan hilarante, Guest demuestra que sigue siendo el rey del mockumentary.