El film No todo es vigilia, del catalán Hermes Paralluelo, que se estrenó el pasado jueves en el Malba, se alzó con el premio principal de la quinta edición del Festival Internacional de Cine de Cosquin (FICC).
El jurado justificó el lauro a la obra del cineasta, que fue rodada en Córdoba, entre otros considerandos, «por abordar el tema del amor y la vejez con una rigurosa puesta en escena que explora las relaciones de luz, espacios y cuerpos, en un ritmo pausado y acorde a sus personajes».
En un acto que tuvo lugar en el Centro de Congresos y Convenciones coscoino, también se entregaron dos menciones especiales del jurado, al documental argentino Victoria, de Juan Villegas, que recientemente compitió en el Bafici, y al brasileño A vizinhanca do tigre, de Affonso Ochoa.
El jurado oficial de cortometrajes estuvo integrado por la realizadora cordobesa Gabriela Tretel, el crítico e investigador Iván Pinto Veas y el periodista y cineasta Paulo Pécora.
En la oportunidad también se dio a conocer al ganador como cortometraje, el brasileño Dia branco, de Thiago Ricarde, y se entregó una mención especial a Me olvidé, de Teddy Williams.
El jurado de este bloque estuvo integrado por los periodistas Eva Cáceres y Santiago González Cragnolino, y la cineasta Liliana Paolinelli.
El premio Cortos de Escuela, con jurado integrado por Federico Ambrosis, Julia Pesce y Martín Imparaguirre, fue para Esta es mi selva, de Santiago Reale, de la Universidad de La Plata, que también mereció el Premio IncaaTV, canal de cine argentino que otorgó una mención especial a Sinfonía húngara, de Solange Denker y Emanuel Landivar.
(Fuente: Télam)