Por Matías Gelpi
Ser un espíritu no me impide seguir aprendiendo cosas, ayer mientras miraba Watchers of the sky, documental que cuenta cómo la ONU mira hacia un costado cuando se suceden genocidios, uno tras otro bajo su ala protectora, recordé a Felipe Solá que dijo alguna vez que para hacer política hay que hacerse un poco el boludo. Hoy esas dos estrellas me guían (la ONU y Solá), y me voy a hacer el boludo olímpicamente en unos cuantos sentidos.
Soy un Espíritu de Boca, como Olmedo y Porcel en Los fierecillos indomables, y hoy, en un viernes negro para nuestra parcialidad, vamos a mirar hacia un costado de lo que tristemente sucedió ayer, así como los asistentes al #29MDQFEST dejaron de lado las películas para ver ese partido insignificante. No voy a caer en el facilismo de decir que Boca nunca estuvo en la B, y que la Copa Sudamericana sólo vale la pena si se gana junto con el campeonato local, ya que por sí sola equivale a un 15% de la Copa Libertadores de la cual Boca tiene seis y River sólo dos. Aquí estoy para hablar de arte y no de mezquinas chicanas futbolísticas como que River viene de perder con Racing que tiene posibilidades de sacarle un campeonato que tenía prácticamente ganado, y que apenas le pudo hacer un gol a un Boca inferior y disminuido.
Luego de recibir algunas sugerencias debo ser sincero y mencionar que ayer cuando salía de la función creo haber visto a Ricardo Forster. No estoy del todo seguro, pero su actitud, su porte era el de alguien capaz de guiar la coordinación del pensamiento nacional. Ahora me doy cuenta de que Forster es el mejor para ese puesto indiscutible e indispensable.
A veces me pregunto por qué el extraño ectoplasma del que estoy compuesto es un 90% odio. Solía pensar que la causa era mi incapacidad para conseguir una semana libre al año con doce horas diarias disponibles para ver películas, y hasta un leve antisemitismo. Pero eso es una respuesta simple de psicología barata, las verdaderas razones suelen ser más profundas, arbitrarias, y esquivas. Hay muchos caminos hacia el lado oscuro definidos por acciones como disfrutar realmente de La guerra de las galaxias: la amenaza fantasma, o votar a Carrió. Mejor es aplastar la duda, ocultar los sentimientos, y mirar hacia otro, ahí donde está Manolo y unirse a la cola.