Terry Gilliam planea retomar el rodaje de El hombre que mató a Don Quijote, que se vio obligado a suspender en España hace ocho años, según ha confirmado en diversas declaraciones.
El cineasta británico Gilliam tuvo que parar en el 2000 la filmación en el 2000 el rodaje de su versión del Quijote tras sufrir todo tipo de problemas, como el vuelo de aviones militares que interrumpían los diálogos o una riada que arrasó un escenario. Finalmente, el proyecto, que contaba en el reparto con Johnny Depp y Vanessa Paradis –el primero como un Sancho Panza convertido en un publicitario estadounidense y la segunda como Dulcinea-, se truncó cuando tuvo que ser operado de una hernia el actor francés Jean Rochefort, que iba a encarnar al “caballero de la triste figura”, pero cuya dolencia le impedía montar de forma prolonga a caballo.
La intención sería que retorne Depp, aunque es difícil por su apretada agenda. El rodaje podría comenzar en la última semana de septiembre, en las Islas Canarias y la idea es filmar toda la película de nuevo. El productor español Adrián Guerra (Luces rojas, Enterrado) ayudó a juntar el dinero necesario para volver a poner la producción en marcha.
Las peripecias de Gilliam y el equipo de rodaje fueron reflejadas en el documental Lost in La Mancha, que pretendía filmar la producción de la película y terminó constatando lo que estuvo a punto de ser el final de la carrera del realizador.
(Fuentes: Empire, The Independent)