Título original: Company of Heroes
Origen: EE.UU.
Dirección: Don Michael Paul
Guión: Danny Bilson, Paul De Meo, David Reed
Intérpretes: Tom Sizemore, Chad Michael Collins, Vinnie Jones, Dimitri Diatchenko, Neal McDonough, Jürgen Prochnow, Melia Kreiling, Richard Sammel, Philip Rham
Fotografía: Martin Chichov
Montaje: Cameron Hallenbeck
Música: Frederik Wiedmann
Duración: 100 minutos
Año: 2013
Compañía editoria: Blushine
5 puntos
Misión fallida
Por Rodrigo Seijas
Un posible lastre con el que tiene que lidiar Hollywood a la hora de abordar el género bélico es la necesidad casi imperiosa de “decir algo”, de incorporar una visión sobre las inmensas pérdidas, la crueldad, el compañerismo entre los soldados, los padecimientos de las víctimas civiles, las órdenes emitidas y/o recibidas, las razones de los conflictos y un largo etcétera. Esto no es bueno o malo per se. Hay estupendos ejemplos de films bélicos “con mensaje” como El francotirador, Pelotón, La delgada línea roja, La conquista del honor, Cartas desde Iwo Jima o Vivir al límite. También otros que cuando quieren ser “importantes” se convierten en bodoques, como Rescatando al Soldado Ryan, Fuimos soldados, Códigos de guerra, Soldado anónimo o Caballeros del aire.
Escuadrón de héroes es un ejemplo de las tensiones que pueden atravesar este tipo de relatos. El primer tercio del film -centrado en un grupo de soldados que, cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, durante una misión de rutina, quedan atrapados detrás de las líneas enemigas y se topan de casualidad con la última pero quizás letal invención de los Nazis para ganar la contienda- apuesta a recuperar cierto clasicismo narrativo, focalizando la historia más que nada en la aventura, con una misión casi imposible. Allí se entrecruzan las secuencias que coquetean con el espionaje, los tiros, las explosiones, los momentos de tensa espera y hasta la figura femenina como interés romántico, con la acumulación de nacionalidades correspondientes (no sólo estadounidenses y alemanes, sino también ingleses y soviéticos). En este aspecto, la película se ve favorecida por su elenco, repleto de actores de segunda, tercera e incluso cuarta línea: Tom Sizemore, Jürgen Prochnow, Neal McDonough, Dimitri Diatchenko, Vinnie Jones y Richard Sammel no son caras súper famosas y poseen filmografías tan extensas como desparejas, pero que les han otorgado amplias experiencias y capacidad para sacar a flote cualquier papel.
Sin embargo, Escuadrón de héroes afronta dos problemas a los que nunca consigue encontrarles la vuelta. En primer lugar, su premisa es demasiado grande para su escaso presupuesto: hay mucha pirotecnia involucrada, desde la puesta en escena no se consigue meter de lleno al espectador en la acción y por momentos da la impresión de estar viendo una nueva entrega de los videojuegos bélicos tipo Call of duty. En segundo lugar, volvemos a lo mencionado al principio del texto: particularmente en el segundo tercio del metraje, el film se ve obligado a hablar sobre cuestiones como las familias que aguardan allá lejos en el hogar o las responsabilidades por las pérdidas. Lo que se escucha y ve son las típicas obviedades y en vez de acercar a los personajes, los aleja del público.
Por todo esto, Escuadrón de héroes, a pesar de contar con unos cuantos momentos electrizantes, se queda a mitad de camino, paradójicamente no por falta sino por exceso de ambiciones.