Por Daniel Cholakian
Con la presencia de Liliana Mazure, presidenta del INCAA, Carlos Morelli, director de la muestra y anfitrión expansivo y excluyente, ministros de la Nación y la provincia de Buenos Aires e importante cantidad de invitados nacionales y extranjeros, se desarrolló la apertura formal de la séptima edición de la muestra Pantalla Pinamar en la noche del sábado.
La sala, muy amplia con dos plantas, estaba colmada por invitados y público que desde varias horas antes había agotado las entradas disponibles para la venta.
En sus palabras, Mazure destacó la importancia de la decisión del Gobierno nacional de extender a la cinematografía la categoría de industria, lo que permitirá a la misma ser parte de la política de beneficios que el Estado otorga a los proyectos industriales. Por otra parte, hizo hincapié en lo importante que es tener un desarrollo cinematográfico capaz de sostenerse productivo a lo largo del tiempo, pues genera importante cantidad de puestos de trabajo, recursos provenientes de la exportación de estos productos culturales, así como se constituye en un constructor de identidad cultural. Asimismo, reclamó a la ministra de Infraestructura bonaerense, que en todos los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano sean consideradas las salas de cine como parte los proyectos de urbanización y reconstrucción de los espacios públicos.
Por su parte, Morelli presentó una a una las secciones, sumamente atractivas, que componen esta muestra, haciendo gala de una capacidad de conducción notable. Destacó la importancia que Pinamar ha otorgado a este evento, creciente en interés por parte del público y los visitantes, y prometió y comprometió a sus socios en la organización, el INCAA y el municipio de esta ciudad, en comenzar ya mismo para hacer posible una octava edición de Pantalla Pinamar. Es un secreto a voces que las salas ahora utilizadas para llevar a cabo la muestra estuvieron cerradas y que es altamente probable que sean vendidas por el alto valor inmobiliario del terreno que ocupan, a menos de una cuadra del mar, en pleno centro de Pinamar. Es interesante, como parte de un debate que una sociedad debería darse, cómo el recurso cultural de una ciudad es demolido por la lógica, comprensible y casi inevitable, de la propiedad privada.
Fueron reconocidas diversas personalidades visitantes, entre quienes se destacó el embajador indio, Rengaraj Viswanathan, quien además de hacer gala de histrionismo, hizo referencia a tres colaboraciones entre la industria argentina y la de su país. La más interesante es el anuncio de la producción de una película de Pablo César que vincula a Victoria Ocampo con Rabidranath Tagore.
Finalmente se presentó la película Juntos para siempre, opera prima del guionista Pablo Solarz, que fue la elegida para abrir formalmente la muestra.