El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que abrirá las puertas de su 36ª edición el próximo sábado, ha logrado, en tan sólo cinco años, «volver a ser referente de utilidad para la industria cinematográfica latinoamericana».
El director de la muestra, Eduardo Trías, que presentó hoy los pormenores de la actual edición destacó la «especificidad» del festival.
En este sentido, explicó que este ciclo permite visualizar obras iberoamericanas sin que «se diluyan entre una oferta más variada y amplia como puede ocurrir en otras muestras».
Trías consideró que la cita de Huelva es el festival de cine iberoamericano «más importante de España y de Europa» y que ahora, con un modelo ya consolidado, ha de afrontar el reto de «buscar un modelo económico que tiene que ver con la actual economía de mercado y pasa por buscar patrocinadores y apoyos internacionales».
Respecto al contenido de esta 36ª edición, destacó que ofrecerá una «buena muestra» de lo que está haciendo esta industria.
En concreto, serán doce las películas que optarán al Colón de Oro, máximo galardón del Festival, las cuales «marcan la línea editorial del festival».
Trías destacó, igualmente, que este año se cuenta con un completo abanico de producciones audiovisuales «como muestra representativa de este cine».
Entre las cintas a concurso destacan Bestezuelas, una coproducción de España y Portugal dirigida por Carles Pastor; La vieja de atrás (Argentina); La vida de los peces (Chile) y la venezolana Hermano, de Marcel Rasquin.
Colombia, España, Alemania y Francia coproducen La sociedad del semáforo, ópera prima de Rubén Mendoza; mientras la mexicana María Novaro presentará Las buenas hierbas.
(Fuente: EFE)