Con la proyección de Dr. Insólito, o como aprendí a amar la bomba y dejar de preocuparme arrancará este domingo 5 la programación de septiembre del ciclo Pochoclo mental, que coordina Rodrigo Sabio. En esta ocasión, el homenajeado será Stanley Kubrick con una retrospectiva de sus obras fundamentales: el ciclo va todos los domingos a las 18:00 en la Sala Payró (Boulevard Marítimo 2280).
Dr. Insólito es un caso particular en la carrera del director, ya que es lo más cerca de una comedia que puede estar. En realidad una sátira, el film protagonizado por Peter Sellers en varios papeles emerge en el centro de la guerra fría y se burla de la locura y la paranoia ante la posibilidad de una bomba nuclear. Además, es una mirada crítica a los estados totalitarios y a la locura bélica.
En la continuidad del ciclo, el 12 se verá 2001: Odisea del espacio, film cumbre en cuanto la estética visual a la hora de retratar el espacio exterior y la galaxia. También construido sobre la base de un hermetismo absoluto, con instancias sumamente poéticas y bordeando el análisis filosófico sobre la existencia y el destino del hombre.
El 19 se presentará tal vez su película más popular, y aquella que ha despertado más fanatismos: La naranja mecánica. Con el protagónico de Malcolm McDowell. Kubrick se mete otra vez con la violencia de la sociedad, pero esta vez en un camino de ida y vuelta. La violencia como emergente y como método de las instituciones para controlar a la misma violencia que surge entre los ciudadanos.
Finalmente el 26 llegará El resplandor. El director recorrió en su carrera todos los géneros posibles, y aquí se metió con el terror a partir de un texto de Stephen King. Con actuaciones desbordadas, sobre todo la de Jack Nicholson, Kubrick filmó esa instancia en la que el hombre pasa de la normalidad a la locura. Un film climático y también dueño de la elegancia formal del director.