A pesar de los nombres involucrados y una premisa atractiva, esta mezcla de comedia romántica y relato de robos casi nunca encuentra un sendero narrativo consistente.
Este policial aprovecha la sólida presencia de Joel Kinnaman y construye un relato consistente en su primera mitad, aunque va perdiendo potencia a medida que se acerca hacia el final.
En el nuevo film del realizador de Sin nada que perder también actúan Aaron Taylor-Johnson, Florence Pugh, Stephen Dillane y Sam Spruell. Se estrenará en Netflix el 9 de noviembre.