Este gran film de acción exponía el poder y la libertad de la que gozaban Nicolas Cage, John Travolta y John Woo, además de cómo lo anárquico podía potenciar una trama aparentemente inverosímil.
Esta meta-película alrededor de las personalidades que engloban a Nicolas Cage despliega unas cuantas ideas interesantes, pero solo de a ratos explota todo su potencial.
Compartirá cartel con Nicholas Hoult, bajo la dirección de Chris McKay. Ryan Ridley escribió el guión, basado en una historia original de Robert Kirkman.
La secuela del film de Dreamworks es un film divertido, pero también una demostración de cómo algunas fórmulas lucen un poco agotadas y repetitivas en el cine animado.
Ya en su segunda película, el realizador mediocre que es Michael Bay dejaba bien delineado su estilo, aunque lo hacía con un relato sólido y repleto de personajes atractivos.
La serie conducida por Nicolas Cage tiene un formato ágil y entretenido, aunque haya varios episodios condicionados por los límites de la corrección política del presente.