Un aceptable ejemplo del cine catástrofe surcoreano, que compensa su excesivo nacionalismo con una óptima capacidad para construir climas y desplegar escenas emocionantes.
Recorremos otra franquicia de los videojuegos que tuvo un fracaso estrepitoso en su traslación al cine. Una película inexplicable, que sin embargo con el tiempo se convirtió en un film de culto.
Un film definitivamente excéntrico que, a pesar de sus fallas, es fiel al público al que apunta y que explota al máximo el encanto de la estrafalaria dupla de Tommy Wiseau y Greg Sestero.
El nuevo film de Ti West intenta reconvertir ciertos preceptos del spaghetti western pero la operación discursiva que se propone termina resultando infructuosa.