El acuerdo implica que su productora diseñará una estrategia de contenido para ambas propiedades en cine, televisión y todas las plataformas multimedia. El objetivo es mantener un tono y visión consistentes.
Aunque no haga grandes aportes a la franquicia en la que se inscribe, esta miniserie está narrada con solvencia, ofrece unos cuantos pasajes vibrantes y funciona de forma efectiva como entretenimiento.
Una secuela que lleva su apuesta estética y narrativa al extremo, con una gran cantidad de secuencias notables y un universo propio tan disparatado como cautivante.
La continuación con Keanu Reeves pasó para mayo del 2022. El spinoff de El juego del miedo y la secuela con Ryan Reynolds pasaron para mayo y agosto del 2021, respectivamente.