El nuevo film de Pixar tiene una estructura narrativa y estética transitada por lugares comunes que son hábilmente reconfigurados, en un relato mucho más amargo de lo que parece a primera vista.
Spike Lee vuelve a caer preso de sus peores vicios. Un film que inspecciona los traumas que deja la guerra, a lo que el director le suma el conflicto racial en una película que dice lo suyo a los gritos.
La película de David Lowery es la despedida de la gran pantalla de Robert Redford. Un film encantador, noble, romántico, que prescinde de lo excedente y se concentra en sus personajes.
El film de Tony Kaye tiene muchas ambiciones en su intento de reflejar la crisis del sistema educativo estadounidense, pero las formas que emplea son tan torpes como improductivas.