Scott Derrickson adapta una historia corta de Joe Hill y vuelve a demostrar habilidad para equilibrar momentos de alta tensión con un drama de crecimiento.
Si bien ha sido de las más parejas series de Marvel, el último capítulo no estuvo a la altura. Aunque los cierres suelen ser un problema para las series de la compañía.
El episodio de esta semana no solo es muy bueno para la serie, sino para la producción total de Marvel para Disney+. Un episodio tan lúdico, como dramático y desgarrador.
En su cuarto episodio, la serie de Marvel dio un paso importante, situando la historia en otro nivel. Desconcierto para los personajes, pero también para los espectadores.
A medida que pasan los minutos, este film de Robert Eggers va dejando de lado todo cálculo o distanciamiento, para adentrarse a fondo en una épica saludablemente desmesurada.
El tercer episodio fue el mejor en lo que va de la temporada: porque logra balancear con criterio las buenas secuencias de acción con los conflictos del personaje.
En su segundo episodio, la serie de Marvel profundiza en las características psicológicas del personaje pero no logra que las secuencias de acción tengan peso.