Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
En ese partido de largo plazo que están jugando Dwight (Sylvester Stallone) y Jeremiah Dunmire (Robert Patrick), el segundo se anotó otra victoria, y una importante. On the rocks, dirigido por Joe Chappelle y coescrito por Stallone junto a Ildy Modrovich, ya anticipa lo que viene en una de las secuencias iniciales, en la que Dwight conversa con Margaret (Dana Delany) en la cama. Allí vemos un momento de inseguridad del protagonista de Tulsa King, que por lo general suele mostrarse seguro e implacable, en el que manifiesta por qué todavía no puede creer que efectivamente va a lograr lo que parece tener al alcance de la mano. Es decir, concretar un negocio como el del bourbon, que no solo le va a significar una ganancia económica enorme, sino también visibilidad y legitimidad. Pero claro, el día y especialmente la noche serán largos, porque Dunmire recurre a todos sus contactos, que incluyen al Fiscal General. Por eso es que en la fiesta de presentación del bourbon aparece, oh casualidad, un inspector que tendrá un muy mal final. Sin embargo, eso no será todo: cuando el plan inicial fracasa, Dunmire cae con toda su caballería, legal e ilegal, y sabotea todo el evento, en una secuencia donde todo amaga con explotar por los aires, aunque no llega a pasar a mayores. El otro partido que juega Dwight va mejor y a la vez peor, porque la reunión con el terrorista por contrato interpretado por Dallas Roberts le permite dar un paso adicional en su trabajo como encubierto, pero todo lo debe hacer a las apuradas y a escondidas. Y también porque lo que sucede en una de las escenas finales muestra que ambos partidos empiezan a confluir. Allí, Bevilaqua (Frank Grillo) confronta a Dwight no solo sobre lo que está sucediendo con Dunmire, sino también a esa misteriosa reunión. Bevilaqua le dice a Dwight algo que no deja de ser cierto: es demasiado ambicioso, no quiere compartir y eso lo está metiendo en problemas. Encima eso de los problemas empieza a ser contagioso, como lo demuestra el final del capítulo, donde Bevilaqua queda rodeado por un montón de hombres armados y enmascarados, que posiblemente trabajen para alguna fuerza del orden, aunque no está del todo claro. A pesar de que tuvo un desarrollo irregular, On the rocks fue un episodio interesante que siguió expandiendo los conflictos de la serie.
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