
Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Después del respiro que había representado With interest, el sexto capítulo de Daredevil: born again conduce a la serie hacia el escenario donde se desarrollarán los enfrentamientos finales de la temporada. En este marco, Matt Murdock (Charlie Cox) y Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio) llegan a un punto límite donde se reconcilian con sus alter ego. En simultáneo, la amenaza de Muse (Hunter Doohan) provoca que Daredevil y Kingpin regresen a escena. Dirigido por David Boyd y escrito por Thomas Wong, Murdock y Fisk soportan provocaciones al inicio de Excessive force. Mientras que Heather (Margarita Levieva) cuestiona a su novio sobre la mente de los vigilantes, Viktor (Gino Anthony Pesi) le advierte al alcalde que no pagará su deuda y, además, le falta el respeto antes de dejar su oficina. Desde allí, las subtramas de los protagonistas empezarán a unirse a partir de la introducción de Muse como enemigo en común. En el marco de una ola de desapariciones y asesinatos en Nueva York, Fisk ordena la limpieza de pintadas en su contra. Tras descubrir que los grafitis estaban hechos a base de sangre humana, se inicia la investigación sobre un asesino serial. Si bien la situación los alarma, Fisk y Murdock afrontan otros problemas. Por una parte, los grandes empresarios y las familias poderosas de la ciudad desaprueban la reforma del puerto porque no confían en el alcalde por su pasado criminal. Lo interesante de este pasaje de Excessive force es que los tensos diálogos con los ricachones se alternan con una charla previa donde Vanessa (Ayelet Zurer) lo preparaba para trabajar ante el desprecio y la negativa de sus interlocutores. Entre ellos, vuelve a escena Jack Duquesne (Tony Dalton), miembro de la elite neoyorquina y conocedor de los negocios delictivos que Kingpin había mantenido con sus ex esposa durante Hawkeye. Sin embargo, los asesores retiran a Fisk de la reunión para mostrarle fotos de otro crimen del asesino en serie. En línea con su cruzada contra los vigilantes, el alcalde reúne a un grupo conformado por los policías más corruptos para cazar a Muse y los héroes enmascarados. En tanto, Murdock lidia con Angela (Camila Rodríguez), sobrina de Héctor Ayala/Tigre Blanco, quien sigue la investigación que su tío realizaba antes de ser asesinado. Si bien el arco de Fisk se impone en Excessive force, los caminos de los protagonistas se equilibran antes del final. Por un lado, Kingpin vuelve a la catacumba para visitar a Adam (Lou Taylor Pucci), el ex amante de Vanessa, a quien mantiene captivo. Allí, le da un hacha y le brinda la oportunidad para escaparse. A su vez, Muse secuestra a Angela, la lleva a su escondite y empieza a drenarle la sangre. En ese momento, Daredevil entra en escena corriendo en las vías del tren. Ambas secuencias trascurren en lo subterráneo, como si fuera necesario que desciendan a sus propios infiernos para sacar su lado malvado. Ambas peleas son salvajes, aunque no hay equivalencia entre el desesperado Adam y Kingpin, quien impone su brutalidad para masacrarlo a golpes. En un tramo que avanza en montaje alternado, las habilidades de pelea de Daredevil inclinan la balanza en el combate contra Muse. Finalmente, el héroe debe elegir entre ejecutar al villano o salvar a Angela, por lo que Muse escapa. A falta de tres capítulos para el final de su primera temporada, Daredevil: born again ha demostrado sus propios méritos más allá de haber representado una salida fácil o segura para que Marvel Studios pueda escapar de su crisis en televisión. No sólo le ha permitido al estudio recurrir a un tono más violento y oscuro, que quizás hasta el momento sólo se había visto en Moon Knight, sino que el relato como nunca en este multiverso permite la reflexión sobre el poder, la ética, las instituciones y la violencia desde la mirada de sus dos protagonistas. Excessive force abrió la puerta hacia el último tramo de la temporada, donde todo Nueva York, desde la cima del poder hasta la pura maldad y los más bajos instintos que habitan en lo subterráneo, será el campo de batalla en la nueva guerra entre Daredevil y Kingpin, y el sangriento aporte de Muse.
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