Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
Cuando parecía que la segunda temporada empezaba a cobrar sentido narrativo, el cuarto capítulo provocó un nuevo cisma en su historia, desatando varios interrogantes más allá de su desenlace. En ese orden, el tiempo se convierte en un elemento clave para la historia y, sobre todo, para que el plan de contingencia de Aquel Que Permanece (Jonathan Majors) avance según lo previsto. Si bien se corrió el riesgo de acumular varias subtramas, a mitad del episodio comenzó a resolver conflictos y perfilar la historia hacia su impactante cierre. Escrito por Eric Martin y Katharyn Blair y dirigido por Justin Benson y Aaron Moorhead, el inicio de Heart of the TVA explicó el cliffhanger de 1893. En una Ciudadela al final del tiempo destruida por la multiplicación de líneas temporales, Miss Minutes (Tara Strong) le revela a Ravonna Renslayer (Gugu Mbatha-Raw) que había sido la generala del ejército de Aquel Que Permanece durante las guerras multiversales. Terminada la conquista, confiesa que nadie recuerda esos sucesos porque Aquel Que Permanece ordenó borrar los recuerdos de todos en la TVA. A minutos del colapso del telar del tiempo, Victor Timely llega a la TVA para hallar una solución al apocalipsis junto a OB (Ke Huy Quan). Este encuentro (¿parte del plan de Aquel Que Permanece?) implica una paradoja en la TVA, ya que Timely aprendió del manual escrito por OB, quien asegura que Timely había creado el libro. Mientras avanzan en la invención a contrarreloj, varios conflictos se abren entre Loki (Tom Hiddleston), Sylvie (Sophia Di Martino), Mobius (Owen Wilson), B-15 (Wunmi Mosaku), Dox (Kate Dickie) y Brad (Rafael Casal) a partir de discusiones transcendentes para el futuro de la TVA, aunque ciertos pasajes se destacan desde la puesta en escena. Sin embargo, la llegada de Renslayer y Miss Minutes saca a Heart of the TVA de esta modorra. Tras fracasar en reclutarlos, Dox y sus minuteros son asesinados ante los ojos del oportunista Brad, quien luego elimina a D-90 (Neil Ellice) y lleva a Timely con sus nuevas jefas. Separados por obra de Miss Minutes, Loki recorre la TVA en crisis para reunirse con Sylvie. Justamente, esta acción se confunde con la secuencia del salto al futuro del primer episodio. Así se revela que el propio Loki se purga a sí mismo ante el desconcierto de Sylvie y, además, que el autor de la misteriosa llamada telefónica era OB. Desesperados por hallar a la variante de Aquel Que Permanece, OB desactiva las defensas de la TVA, apagando a Miss Minutes. Sin embargo, antes de desaparecer le advierte tenebrosamente a Timely que nunca será igual a su variante. En una secuencia breve, desaprovechada desde lo lúdico en función de las necesidades narrativas, Sylvie hechiza a Brad, quien elimina a Ravonna mientras los dioses huyen con Timely. Ante el inminente colapso del telar, Timely se ofrece como voluntario para activar el dispositivo pero la enorme radiación inmediatamente lo destroza. Ante ello, los héroes observan la destrucción del telar y comprenden que el fin ha llegado mientras un destello blanco ilumina el desfigurado rostro de Loki y la pantalla se funde a negro. Heart of the TVA posee las dos caras de la serie. Por un lado, estuvo lleno de diálogos y discusiones, largas y trascendentales, que alimentaron la acumulación de subtramas (algunas intrascendentes). A su vez, el capítulo funcionó cuando se puso al relato en movimiento, apelando a lo lúdico, la acción y la resolución de misterios integrados a la historia. Quizás la segunda temporada de Loki se ha estancado en apelar a ciertas virtudes que había demostrado en principio (la comedia física, una puesta en escena más interesante desde el movimiento de cámaras, apelar a la villanía de los protagonistas), pero aun así sigue despertando interés a partir de las incógnitas y la imprevisibilidad del guión. Seguramente, en el plan de Aquel Que Permanece y la introducción del tiempo y las paradojas dentro de la TVA se encuentre la clave para el desarrollo de los dos últimos episodios. Ojalá que Loki y sus amigos (y enemigos) se vuelvan a divertir mientras deciden el destino del multiverso.
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