No estás en la home
Funcinema

Red

Título original: Turning Red
Origen: EE.UU.
Dirección: Domee Shi
Guión: Domee Shi, Julia Cho. Historia: Domee Shi, Julia Cho, Sarah Streicher
Voces originales: Rosalie Chiang, Sandra Oh, Ava Morse, Hyein Park, Maitreyi Ramakrishnan, Orion Lee, Wai Ching Ho, Tristan Allerick Chen, Lori Tan Chinn, Mia Tagano, Sherry Cola, Lillian Lim, James Hong
Fotografía: Mahyar Abousaeedi, Jonathan Pytko
Montaje: Steve Bloom, Nicholas C. Smith
Música: Ludwig Göransson
Duración: 100 minutos
Año: 2022
Plataforma: Disney+


8 puntos


INTENSAMENTE

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Como Licorice Pizza, Red es una película sobre emociones adolescentes, pero no solo eso: es una película que pone su mirada al nivel de sus personajes, más allá que como buena producción animada mainstream destinada al público infantil persigue un costado didáctico en el que los personajes deben aprender algo de la experiencia. También hay que decir que las jóvenes que protagonizan el nuevo film animado de Pixar son más convencionales que los personajes de Paul Thomas Anderson: aquí las emociones son reconocibles y directas, cuatro amigas que atraviesan ese proceso de ir de la infancia a la adolescencia, de ir descubriendo el deseo sexual y de concentrar toda su energía en rituales como ir todas juntas al recital de la banda pop que aman y que -creen- las definirá como personas. Con todos estos elementos, Red es una película bochinchera, fogosa, ruidosa, plagada de estímulos y de personajes encantadores. Una película que huele a espíritu adolescente y que nos abofetea con una energía sumamente estimulante desde su primera escena, en la que Mei Lee se presenta con toda su arrogancia de chica perfecta y consentida de los padres. Precisamente su mundo ideal y estructurado será el que la película terminará destruyendo para pensar nuevas posibilidades, donde el camino sea también lo que uno desea y no solo lo que los demás han decidido por uno mismo.

Si bien algunos temas son recurrentes a la filmografía de Pixar, lo cierto es que Domee Shi retoma aquí algunas de las ideas que la empresa ya había practicado en Intensa-Mente, aquel film problemático que incorporaba algo que no estaba presente antes en sus películas: la analogía subrayada y la sobre-explicación. El film de Pete Docter se sostenía sobre la base de un mecanismo que debía ser verbalizado a cada instante. Red es todo lo contrario: hay una maldición que cae sobre las mujeres de la familia de Mei Lee, pero es todo tan descabellado y ridículo que adquiere la espesura de la ciencia ficción juguetona de los 80’s. Toma eso expresado como premisa, sabiendo que es su punto de interés, pero decide pensar a partir de ahí cómo afecta eso a los personajes y, fundamentalmente, a la narración. Hay como en Intensa-Mente una mirada sobre las emociones de los jóvenes, pero lejos de las explicaciones o los psicologismos de manual, la película avanza como un torbellino asimilando la experiencia de sus personajes. Así es como pasamos de padecer con Mei su transformación en panda rojo a divertirnos con la manera en que le encuentra la vuelta y, junto a sus amigas, monta una suerte de pyme y vuelve su condición una acción de marketing para juntar fondos. Acá hay intensidad real, no reflexión para el aplauso intelectual.

Es asombrosa la fluidez con que la película incorpora diversos tonos y registros -incluso todo dentro de una misma escena-, integrando elementos y rasgos propios del animé en la expresión exaltada de sus personajes, especialmente marcado en los ojos de las protagonistas. Red puede pasar del drama familiar al relato iniciático y fantástico a la comedia adolescente y de ámbito escolar, incorporando hacia el final un homenaje a los kaiju y al cine de monstruos asiático, así como recrea la geografía de una ciudad de forma bastante realista mientras convive con personajes hechos con trazos evidentes y caricaturescos. Y todo esto, sin caer nunca en el pintoresquismo sobre lo étnico. Esta mezcla, que podría ser un mejunje algo insostenible, se vuelve posible gracias al carácter y la personalidad que Domee Shi le otorga desde la dirección. En Red uno descubre a una artista que sabe de lo que habla, que atravesó los conflictos y dilemas de su protagonista, y respeta sus decisiones. Hay cariño y comprensión, y una apuesta por la diversión que la corre de la simple moraleja.

Puede que a diferencia de otros films de Pixar, Red sea más discursiva y menos sofisticada en sus resoluciones, pero en su aceptación de lo salvaje y el libre albedrío, de su repensar lo monstruoso, encuentra un corazón gigante que pone a Mei Lee en el camino de los grandes personajes de la compañía.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.