Por Mex Faliero
Es un argumento repetido en muchos de esos periodistas del espectáculo, esa fauna que en la televisión y en las radios del país se limita a hablar de los dos o tres canales de aire con rating provenientes de porteñolandia. El argumento es que hay que defender la ficción argentina porque es trabajo. En esa dicotomía en la que ingresa el mundo audiovisual cuando se convierte en industria, la lógica discursiva más propia de la producción que del arte hace que toda crítica negativa sea vista como una herramienta destructora de fuentes laborales. Y, por consiguiente, en parejas, hijos, familias, que se quedan sin el pan en la mesa. Violines y lágrimas. Es una extorsión emocional que se genera sobre aquellos que ejercemos la crítica y que solo queremos ofrecer un parecer sobre determina película o serie. No despedir gente… que para eso están los productores y a veces lo hacen bastante bien. Es esa lógica la que nos tendría que llevar a justificar cualquier cosa porque hay gente que vive de eso. “Tu serie es buena porque da mucho trabajo”. Más lágrimas y violines. Una lógica que la propia gente del medio no usa, por ejemplo, cuando pasea por Nueva York pudiendo pasear por alguna localidad cordobesa y dejando sus divisas en el país, potenciando una industria como el turismo que da mucho trabajo. O cuando para sus producciones compran equipos importados, desmereciendo así la producción nacional. Qué bárbaro: el nieto, de la hija, de un fabricante de micrófonos que vive en Ituzaingo no podrá tomar la leche esta semana porque la fábrica está cerrada. También es cierto que estamos ante una generación demasiado acostumbrada al subsidio estatal como método de producción y eso la ha vuelto un poco llorona. O tal vez todo comenzó con aquel letrero de “somos actores queremos actuar”. Y ahora no los tenemos actuando, pero sí conduciendo programas de juegos y relegando a otros profesionales que podrían estar haciendo eso. También estaría bueno pensar cuánta de esa ficción televisiva porteñocentrista que debemos proteger por las fuentes de trabajo relega a otra producción del interior (sí, vivo en el interior, puedo decir interior sin paternalismo culposo) donde no se generan fuentes laborales. Con todo esto, solo pido por favor que compartan este artículo así le dan clics y sostenemos este medio que le da trabajo a 50 familias.