No estás en la home
Funcinema

Recapitulación de Game of thrones: The winds of Winter (final de temporada)

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

game_of_thrones

ATENCIÓN: SPOILERS

Los primeros veinticinco minutos de The winds of Winter son sencillamente notables, una verdadera lección de montaje en consonancia con una banda sonora que va haciendo crecer la ansiedad del espectador –el tema Light of the seven, con su carga atmosférica religiosa, es estupendo- y una enorme capacidad para ir uniendo las acciones (y con ellas sus destinos) de una multitud de personajes. Se nota que no sólo el director Miguel Sapochnik (que ya había hecho una labor espectacular en el anterior episodio, Battle of the bastards) sino también los guionistas David Benioff y D.B. Weiss miraron unas cuantas veces El Padrino y tuvieron muy en cuenta la secuencia del final donde Michael Corleone se encargaba de todos sus enemigos.

Pero aparte de la explosiva secuencia inicial, de esa arquitectura de la maldad y el revanchismo que diseña Cersei Lannister para borrar de un plumazo a las principales fuerzas que se le oponían, los minutos que vienen a continuación, con un ritmo más pausado pero no por eso menos calculado, no dejan de poseer un alto impacto. Tanto en el preanuncio de la tortura a la Septa Unella –donde el fuera de campo amplifica el horror que se intuye- como en el suicidio de Tommen –en la que el plano fijo contiene la angustia tanto de la acción como la del personaje que la realiza- hay una puesta en escena perfectamente enlazada con lo que se quiere contar. Y lo que se quiere contar es terrible, prueba una vez más que Cersei es un ser tan destructivo como autodestructivo, que ni siquiera puede ver cómo sus decisiones afectan a su propio hijo.

Después hay que decir que The winds of Winter debe hacer alusión a un montón de subtramas y personajes (e incluso deja unas cuantas cosas afuera, porque indudablemente no alcanzaba el tiempo) y ahí es donde pierde cierta cohesión: tanto la llegada de Sam y Gilly a la Citadel en Oldtown; como la reunión entre Lady Olenna y las Serpientes de Arena, a pesar de algunas brillantes líneas humorísticas, no dejan de estar un poco sueltos dentro del relato central. Siempre a Game of thrones le ha costado unir las distintas vías narrativas que la componen, aunque no debe dejar de resaltarse que la serie ha sabido capear esas lagunas gracias a los sólidos personajes que despliega.

Pero ya los minutos finales, por más que no alcanzan las cumbres del comienzo, no dejan de acumular decisiones formales y narrativas estupendamente ejecutadas: los diálogos de Daenerys primero con Daario Naharis (otro enamorado más) y luego con Tyrion; el asesinato de Walder a mano de esa nueva artista del homicidio que es Arya; la coronación de Cersei, contemplada por un azorado y desolado Jaime; y claro, la gran revelación gran (confirmación para muchos) de que Jon Snow no sólo está emparentado con los Stark, sino también con los Targaryen, a través de un simple pero emocionante cruce espacio-temporal en apenas un par de planos. Todo termina con Daeneryis emprendiendo la travesía final rumbo al Trono de Hierro, buscando dejar un mundo mejor que el que dejaron sus predecesores. De esta forma, con el gran episodio que es The winds of Winter, Game of thrones cierra una de sus mejores temporadas –significativamente mejor que la anterior- y deja todo servido para lo que es un inevitable final, que esperemos esté a la altura de la construcción previa de la serie. Escojan su bando.

Comentarios

comentarios

1 comment for “Recapitulación de Game of thrones: The winds of Winter (final de temporada)