Buena
Buscando lo oscuro en la comedia
Por Rodrigo Seijas
Es todo un indicador que Eduardo Calvo comience el espectáculo Muchas pelucas para un solo Calvo con el personaje del Heavy Re Jodido, que es indudablemente su creación más popular y exitosa. Eso habla de que tiene claro el vínculo que ha entablado con la mayoría de su público y lo que éste le pide, aunque lo cierto es que el Heavy Re Jodido, a pesar de evidenciar una hábil crítica a algunos discursos supuestamente contraculturales pero en el fondo banales, ha quedado un tanto condenado a ser un mero vehículo para la sucesión indiscriminada de chistes, que en general no pasan de lo superficial. Es un personaje que revela astucia por parte de su creador, pero que también ha ido encontrando su límite. A Calvo le sale de taquito, y ese salir de taquito muestra que el artista puede dar más.
Por suerte, Calvo no se regodea demasiado en el Heavy Re Jodido y se permite pasar por una galería de personajes como El Niño Prodigio, La Bella Durmiente y El Tachero que son bastante más complejos. Lo son porque en las situaciones que protagonizan aparece siempre un otro con el que establecen problemáticas, oscuras y hasta un tanto terribles relaciones de poder, donde nociones como lo maternal, lo barrial y la fama son puestas en crisis. Allí Calvo se permite la salvajada, la broma soez, pero también la cita inteligente, hasta culta –referenciando por ejemplo al Hollywood clásico-, apostando incluso a desconcertar al espectador, que debe estar atento a conceptos un tanto resbaladizos y que puede notar que, por momentos, no hay nada de qué reírse, porque a lo que se está asistiendo es a un drama.
Sin embargo, Calvo sabe volver a la comedia pura en los momentos apropiados, y aunque haya unos cuantos chistes que no terminen de cuajar apropiadamente dentro de la narración que va uniendo el surgimiento de distintos personajes, muestra con inteligencia que lo cómico en múltiples ocasiones se da la mano con lo dramático. Lo logra en buena medida a partir de su capacidad para mutar de apariencia y voz en sus distintas caracterizaciones –con las que concreta diferenciaciones enriquecedoras-, y hasta su versatilidad para la improvisación –lo que incluye lidiar con imprevistos técnicos-.
Así, Muchas pelucas para un solo Calvo prueba que estamos ante un artista con muchos recursos y talento. Eso sí, debe seguir arriesgándose y no descansar en los pedidos obvios de su público. Mientras no olvide que el humor crece en consistencia a partir de la permanentemente renovación y el cimiento de personajes antes que en la mera acumulación de chistes, mejor le va a ir.
Libro: Eduardo Calvo, Pedro Cano Actúan: Eduardo Calvo Música: Claudio Lafalce Diseño gráfico: 3boxes Asistencia general: Darío Luis Quiñonez Producción ejecutiva: Demetrio Arias, Fabian De Cunto, Nahuel Gonzalez Mosca, Anahi Suray Veiga Producción general: Producciones Altagracia, Demos!, Demetrio Arias, Nahuel González Mosca Dirección: Eduardo Calvo Sala: Teatro Diagonal (Diagonal Pueyrredón 3338 – Mar del Plata) – Viernes y sábado 23:30 – Hasta el 27/02/2016.
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