La ópera prima de Dev Patel es una pequeña sorpresa, un film de acción que encuentra sus mejores momentos cuando se zambulle en la fisicidad y deja de lado los subrayados discursivos.
La película de Anthony Maras logra reconstruir un atentado desde el punto de vista de la India, mostrando la complejidad de interacciones entre víctimas y victimarios.