Se proyectarán películas de Néstor Frenkel, Andrés Di Tella y María Luisa Bemberg, entre otros. Además, se verá una selección de ocho películas que fusionan lo folklórico con lo terrorífico.
Esta secuela es significativamente mejor que su predecesora, en buena medida porque se propone contar algo, por más que no llegue a ser realmente lograda.
Un film de terror que, a pesar de no poder evitar lugares comunes desde lo visual y lo narrativo, es capaz de construir un universo atractivo, sustentado en mitologías europeas y alusiones a lo diabólico.
Sydney Sweeney le pone el cuerpo, en casi todo sentido, a un film de terror que, por más que tiene una primera mitad bastante decente, termina solo apelando a golpes de efecto bastante huecos.
La que fue la ópera prima de Richard Donner convertía el drama íntimo y el terror a lo demoníaco en un gran espectáculo, con un relato que avanzaba a puro shock.
La precuela es protagonizada por Nell Tiger Free, Tawfeek Barhom, Sonia Braga y Ralph Ineson, con Charles Dance y Bill Nighy. Se estrenará en cines el 4 de abril.
Este film de Jeff Wadlow pretende combinar el terror y el suspenso con el drama familiar, pero falla en casi todo lo que se prepone, a pesar de tener algunos pasajes atractivos.
Habrá proyecciones en salas, pero también al aire libre, en la Plaza de las Américas. También se estrenan Dos manzanas, de Eduardo Raspo, y Trenque Lauquen, de Laura Citarella.
Un film que busca fusionar la comedia negra con el terror, pero que no consigue llevar adelante con total sapiencia las pocas ideas con las que cuenta.