La nueva obra de Pablo Bellocchio exhibe algunas dificultades a la hora de hilvanar una lectura socio-política, aunque encuentra una mayor riqueza en el diseño de los personajes.
Al igual que en Si te veo, felices fiestas, Pablo Bellocchio trabaja el entrecruzamiento de personajes con potente lucidez, en una obra donde la dualidad es la regla.