El tercer episodio es absolutamente decepcionante. La serie abandona algunos de sus aspectos más interesantes, para convertirse en una irrelevante mirada a los orígenes del poder de la protagonista.
La serie de Marvel avanzó en su segundo episodio con ideas que se expresan mejor en el terreno de la comedia adolescente que en el del relato de acción y heroísmo.
Estará integrado por Adil El Arbi y Bilall Fallah, realizadores de Bad boys para siempre. A ellos se suman la dos veces ganadora del Oscar Sharmeen Obaid-Chinoy y Meera Menon.