La película de Jacek Borcuch se mete con temas más que atractivos de suma urgencia en la Europa actual, aunque termina resolviendo todo con una metáfora de lo más burda.
Esta nueva adaptación del clásico personaje no llega a encontrar una identidad propia, con lo que termina recurriendo a los elementos más obvios y carentes de originalidad.
Desde la tierra donde los cuerpos sudan comedia, llega a los cines una película que juega a las equivocaciones y, sin quererlo, hace tambalear algunas certezas.
Esta comedia italiana parece una de las tantas adaptaciones de obras teatrales llevadas al cine, pero estamos nomás ante un guión pobrísimo y un film decididamente perezoso.