Si ya la primera parte parecía vaciar de sentido a la villana protagonista y el mundo que habitaba, esta secuela no agrega nada nuevo y hasta refuerza los defectos de la entrega previa.
Si ya la primera parte parecía vaciar de sentido a la villana protagonista y el mundo que habitaba, esta secuela no agrega nada nuevo y hasta refuerza los defectos de la entrega previa.