Cyrano de Bergerac le sirve al director Alexis Michalik para construir, en su ópera prima, un juego de espejos entre el original y su película, sin perder de vista el humor.
La directora francesa Coralie Fargeat se anima a poner todo al asador, en cuanto a crudeza visual y situaciones espeluznantes se refiere, en una historia conocida pero pocas veces mejor contada.
La primera compartirá cartel con Marine Vacth, Vasily Tkachenko y Alex Brendemuhl en un biopic sobre Rudolf Nureyev. La segunda protagonizará el thriller Revenge.