Se trata de una comedia ambientada en el lejano oeste. Actúan varios amigos del actor: Terry Crews, Steve Buscemi, Nick Swardson, Rob Schneider y hasta Taylor Lautner.
La tercera entrega de esta saga destinada al mercado hogareño no tiene nada nuevo para aportar y repite esquematismos. De esta forma, es un retroceso respecto a la segunda parte.
A partir de un mayor cuidado en la puesta en escena y en la narración, esta segunda entrega es mejor que su predecesora, lo cual no le alcanza para llegar al aprobado.
Un film de acción que podría haber dado para reflexionar sobre los códigos del género o la violencia en determinadas comunidades, pero que no funciona siquiera como entretenimiento superficial.