Título original: Think Like a Man Too
Origen: EE.UU.
Dirección: Tim Story
Guión: Keith Merryman, David A. Newman
Intérpretes: Adam Brody, Michael Ealy, Meagan Good, Regina Hall, Taraji P. Henson, Terrence Jenkins, Jenifer Lewis, Romany Malco, Wendi McLendon-Covey, Gary Owen, Gabrielle Union
Fotografía: Christopher Duskin
Montaje: Peter S. Elliot
Música: Christopher Lennertz
Duración: 106 minutos
Año: 2014
Compañía editora: Blushine
2 puntos
Piensen como quieran, pero al menos piensen
Por Mex Faliero
El cine norteamericano es una industria tan grande -en tamaño-, que incluso tiene segmentos y sub-segmentos, nichos para que determinado público encuentre aquella propuesta que mejor le calza. Por ejemplo, el público afroamericano cuenta con toda una serie de películas pensadas para ellos, con referentes como el director Tyler Perry. La saga (por llamarla de alguna forma) Piensa como hombre tiene un poco de eso, aunque es cierto que algunos de sus protagonistas no pertenecen a la comunidad afroamericana: poco de lo bueno de la primera película era precisamente burlarse de aquello, con varios chistes que apuntaban a las películas de Perry y a su recurso de explotar estereotipos raciales. De hecho, los mejores pasajes eran esos donde existía un buen sentido del humor para burlarse de sus propios clichés culturales. Pero más allá de eso, Piensa como hombre era un compendio de comentarios sexistas con extrema superficialidad para encarar los sentimientos, que como mayor virtud tenía el orden que le imponía el libro en el que se basaba para organizar la multiplicidad de historias que albergaba. En esta segunda parte, que ahora nos convoca, ni siquiera eso. Que ya era poco.
Nuevamente dirigida por Tim Story, Piensa como hombre 2 es un estiramiento innecesario de la primera parte, ya bastante innecesaria. Los personajes del original se reúnen ahora en Las Vegas, para participar del casamiento de una de las parejas del grupo de amigos. El muestrario de caracteres es necesariamente amplio, para “comprometer” a los diferentes espectadores que puedan acercarse a verla: la pareja que está en la duda de tener hijos; los que no terminan por formalizar; los que sienten la presión de la figura materna sobre la espalda del hombre; los que no saben cómo ubicar lo profesional dentro de la relación. Lo curioso del film es que algunos de estos conflictos ya habían tenido su resolución en la primera parte, pero se repiten esperando que el todo funcione por acumulación.
La película se estructura entre el sucedáneo de cosas supuestamente graciosas y los conflictos de los personajes. Como decíamos, sin la base del sexista libro de autoayuda en el que se basaba la original, repleto de ramplonerías, la película luce en exceso fragmentaria y suelta a las posibilidades de su elenco, con Kevin Hart cumpliendo el rol del negro histriónico e insoportable que ya han representado en Hollywood tipos como Eddie Murphy, Chris Tucker, Chris Rock o Martin Lawrence. Piensa como hombre 2 dilapida además el talento de tipos como Romany Malco y Gary Owen, además de mostrar las peores caras de algunos invitados como Kelsey Grammer, Wendi McLendon-Covey (de Damas en guerra) o Cheryl Hines, de quienes hemos visto cosas mucho más interesantes en su pasado. Lo que no puede evitar Piensa como hombre 2 es su comparación con ¿Qué pasó ayer? De hecho es como una ¿Qué pasó ayer? de segunda selección donde en vez de aparecer Mike Tyson aparece Floyd Mayweather. De todos modos, ahí donde Todd Phillips lograba replegar el discurso machista y trabajar otras lecturas subterráneamente, aquí sólo queda el uso y abuso de chistes viejos y malos, recreados con sorpresiva falta de talento. El supuesto clímax es una secuencia en un club de desnuditas, que con su pésima ejecución evidencia la flojera de un producto que ni siquiera tiene la dignidad de pasarse rápido.