Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Las crisis son momentos horribles, dolorosos, cuyas secuelas muchas veces marcan de por vida. Sin embargo, hay que reconocerles una enorme virtud: suelen barrer a la hipocresía de un plumazo o, por lo menos, dejan expuestos a los hipócritas ante los ojos del mundo. Pocos años atrás, en la previa de la pandemia, los estudios dedicados al cine de superhéroes proclamaban a gritos la intención de crear historias que incluyeran a los sectores poco representados en pantalla: negros, mujeres, asiáticos, pueblos originarios, homosexuales y latinos. Sin embargo, pocos años después los números no cierran. En ese marco, no quedan dudas por quién apostaron Sony y Amazon cuando tuvieron que elegir entre una desconocida heroína joven con raíces orientales o Nicolas Cage.
De 2018 a esta parte, el Universo Marvel de Sony no ha tenido un estreno interesante. Ambas Venom contaron con el beneplácito del público objetivo sin haber tenido virtudes artísticas, mientras que Morbius rozó el ridículo y sólo fue reivindicada por el consumo irónico. Fuera de este ámbito, Spider-Man: Un nuevo universo se convirtió en una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos, principalmente gracias al trabajo de dos de las mentes creativas más lúcidas de la industria: Phil Lord y Christopher Miller. Si bien la secuela resultó inferior, en esta saga animada existe una búsqueda estética y narrativa ampliamente superior a las películas del estudio en acción real. Claro está, la trilogía de Spider-Man de Tom Holland y Jon Watts es una coproducción junto a Marvel Studios, donde Sony mayormente se dedica a poner ciertas condiciones y recaudar mucho dinero para malgastar en su propio universo.
Este 2024 profundizaría la crisis del Universo Marvel de Sony. En primer lugar, el estudio sufrió una derrota en los Oscar’s, ya que esperaba que Spider-Man: A través del Spiderverso se coronara como Mejor Película Animada. Sólo el regreso triunfal del legendario Hayao Miyazaki impidió que Sony se alzara con la estatuilla. Simultáneamente, ocurriría lo peor: Madame Web. No sólo la película resultó decepcionante y un fracaso en materia de recaudación, sino que incluso los involucrados despreciaron el proyecto durante su promoción y primeras semanas de exhibición. ¿Qué se puede esperar de un estudio que bastardea sus propias producciones? Con dos películas a estrenarse en 2024, ya se reveló que Venom: The Last Dance cerrará la trilogía de Tom Hardy. ¿Cómo será el futuro de este universo sin su única franquicia viable?
Ante el inminente anuncio la extensión del acuerdo con Marvel Studios por Spider-Man / Peter Parker, parecía que el futuro estaría atado a las posibilidades de la saga Spider-Man / Miles Morales en acción real. Multiverso, nuevos protagonistas, historias inéditas, posibilidad de grandes eventos cinematográficos, contar con diversidad en pantalla a partir de la base de los cómics… Todo cerraba para relanzar o reiniciar el Universo Marvel de Sony con la presencia estelar de un nuevo Spider-Man, pero el diablo metió la pata hasta el fondo. En primer lugar, Sony y Amazon anunciaron que producirán una serie de Spider-Man Noir en acción real. Ambientada en la década del 1930 en algún punto del Spiderverso, esta versión de Peter Parker volverá a ser interpretada por Nicolas Cage, quien ya le había dado voz en Spider-Man: Un nuevo universo.
De esta manera, la alianza entre los estudios parecía cimentar la expansión del Spiderverso hacia el streaming más allá del futuro cierre de la trilogía cinematográfica. Pero horas más tarde se evidenció que el proyecto no era tan sólido como lucía. Justamente, Amazon canceló el trabajo sobre la serie en acción real Silk: Spider Society, cuyo desarrollo había sido autorizado a fines de 2022. Según la prensa especializada estadounidense, meses atrás ya se había paralizado la tarea de los guionistas y, finalmente, se abandonó la propuesta. Mientras que desde Sony afirmaron que intentarán negociar la serie de Silk con otras productoras, seguirán trabajando sin problemas en Spider-Man Noir junto a Amazon. Y para alimentar las suspicacias sobre esta determinación, trascendió que Prime Video busca desarrollar productos dirigidos a un público masculino, como The Boys, Fallout o Reacher. Teniendo en cuenta las novedades sobre Spider-Noir, no es descabellado que esta decisión empresarial haya pesado a la hora de descartar Silk: Spider Society.
Otra vez, las crisis dejan en evidencia cuáles son las reales prioridades de las empresas. Mientras que Amazon pretende que las métricas de Prime Video se mantengan altas a partir de la excitación de su público objetivo, evidentemente Sony no se hizo mucho problema sacrificar a Silk para cerrar un acuerdo por Spider-Man Noir. ¿Por qué contar la historia de origen de una mujer joven (o adolescente) de familia coreana, un personaje desconocido hasta para el público objetivo con pocos años de trayectoria en los cómics, cuando se puede producir la enésima historia de Nicolas Cage, ahora con poderes arácnidos, violento y perturbado repartiendo golpes a los gritos para reparar las injusticias del pasado? Finalmente, nadie salió mejor de la pandemia, mucho menos los estudios. La crisis de la industria se llevó puesta las promesas de mayor inclusión, tolerancia, visibilidad y diversidad en los universos de superhéroes. Para muestra basta un Madame Web. Superhéroes for The Boys parece ser el menú del Spiderverso streaming en acción real del Universo Marvel de Sony en crisis infinita.
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