No estás en la home
Funcinema

Ghostbusters: apocalipsis fantasma

Título original: Ghostbusters: Frozen Empire
Origen: EE.UU. / Canadá
Dirección: Gil Kenan
Guión: Gil Kenan, Jason Reitman
Intérpretes: Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, Mckenna Grace, Kumail Nanjiani, Patton Oswalt, Celeste O´Connor, Logan Kim, Emily Alyn Lind, James Acaster, Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Annie Potts, William Atherton
Fotografía: Eric Steelberg
Montaje: Nathan Orloff, Shane Reid
Música: Dario Marianelli
Duración: 115 minutos
Año: 2024


6 puntos


MUCHAS CONTINUIDADES, POCAS NOVEDADES

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

Si Ghostbusters: el legado era un ejercicio nostálgico que, sorprendentemente, funcionaba desde su perspectiva familiar -no solo porque apuntaba a ese público, sino porque también era una especie de homenaje de Jason Reitman a la obra de su padre, Ivan-, también sacaba del centro a la comedia, que había sido el sostén esencial de la franquicia. Era una especie de puente entre la generación que había crecido con las películas de los ochenta y la que viene creciendo con ese vehículo nostálgico llamado Stranger things. Su pequeño éxito habilitó una nueva secuela y es entonces que tenemos Ghostbusters: apocalipsis fantasma, que funciona como una correcta continuidad del film anterior y no mucho más que eso.

Si la mudanza de los Spengler a Nueva York supone un cambio grande para esa familia algo disfuncional, no lo es tanto para el imaginario de la saga. De hecho, es una nueva vuelta a las fuentes y podemos darnos cuenta que Ghostbusters: apocalipsis fantasma afronta dificultades similares a las que enfrentó en su momento Cazafantasmas II. Nos referimos a qué contar, a cómo encontrar una historia que sea nueva y estimulante, y que al mismo tiempo cobije al espectador que la convirtió en un suceso. Durante un rato largo, al film dirigido y coescrito por Gil Kenan (que había sido coguionista de Ghostbusters: el legado) le pasa lo mismo que a sus protagonistas: no termina de encontrar un lugar, una identidad, un rumbo propios. Si bien insinúa la llegada de un nuevo enemigo (una poderosa deidad alojada en un antiguo artefacto, capaz de reunir y liberar a otros fantasmas, y eventualmente desatar una nueva era de hielo), le cuesta avanzar con decisión y gira demasiado tiempo en el vacío.

Pero, eventualmente, la película termina por delinear un conflicto más humano y tangible, de la mano del personaje de Phoebe Spengler (Mckenna Grace), quien es la marginal dentro del grupo de marginales que son los Cazafantasmas, la más inteligente, pero no totalmente responsable, la solitaria y que no puede encontrar una contraparte que la entienda. Cuando ella establezca una relación con una fantasma adolescente -en un vínculo que arranca como una amistad, pero se va acercando sutilmente al romance, aunque sin explicitarlo- y eso tenga consecuencias de todo tipo, el relato encontrará su verdadero motor narrativo. Es que, de hecho, Phoebe es la verdadera protagonista de Ghostbusters: apocalipsis fantasma, por más que el film despliegue una gran cantidad de personajes, nuevos y ya conocidos. Al fin y al cabo, todo se tratará de un conflicto identitario, de una historia de aprendizaje y crecimiento, de aceptación de determinados deberes y capacidades.

Todo lo demás, desde el enfrentamiento con un villano temible, aunque algo desperdiciado, hasta lo que le pasa a otros personajes -como el Ray de Dan Aykroyd, que debe hacerse cargo de su vejez- es relleno. De hecho, todo se resuelve un poco a las apuradas, como si los realizadores se hicieran cargo de que todo estaba dado para una enorme batalla final por toda la ciudad, pero que el presupuesto no lo permitía y por eso todo queda reducido a un solo espacio. En el medio, la veta cómica vuelve a quedar relegada y, en cambio, se consolida un tono dramático con algunos pasos de comedia y aventura. Aún así, incluso en sus momentos más flojos, cuando no tiene claro hacia dónde ir, Ghostbusters: apocalipsis fantasma demuestra ser un entretenimiento relativamente sólido. Quizás sea porque el concepto de los Cazafantasmas es inoxidable o porque hay un equipo actoral y creativo capaz de entregar un piso mínimo de excelencia. No es poco, pero apenas si alcanza.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.