Título original: Long ma jing shen
Origen: China
Dirección: Larry Yang
Guión: Larry Yang
Intérpretes: Jackie Chan, Haocun Liu, Kevin Guo, Yueting Lang, Andy On, Hang Su, Jing Wu, Shenyang Xiao, Xing Yu, Ailei Yu, Rongguang Yu, Joey Yung
Fotografía: Ming Sun
Montaje: Super Zhang
Música: Loudboy
Duración: 126 minutos
Año: 2023
6 puntos
ALMA DE HÉROE
Por Mex Faliero
No es la última película de Jackie Chan, pero Dobles de acción bien podía ser una suerte de despedida. Con 69 años y más de seis décadas en la pantalla grande, el actor homenajea aquí a los dobles de riesgo, a esos acróbatas que ponen el cuerpo para lograr la secuencia de acción perfecta. Y es, claro, un homenaje a su propia carrera, una celebración de esos artistas en los que Chan gusta reconocerse y que, estima, no son reconocidos de la manera debida. Precisamente el actor interpreta a uno de esos dobles de riesgo, uno que está en el ostracismo, viviendo entre los despejos de un set cinematográfico y con un caballo algo maltrecho como único vínculo con la vida. Cuando por una deuda del pasado esté a punto de perder al caballo, algo prenderá en el artista que intentará recuperar su lugar en el mundo del espectáculo.
Esa es la premisa, pero Dobles de acción tiene varias capas. Una de ellas está representada por la hija del personaje, con la que hace años no se ve y que lo señala por lo ausente que estuvo en su vida. Entonces, la película de Larry Yang mecha entre las secuencias de humor y de acción elementos de un melodrama algo simplón, donde el padre tendrá que ir atravesando pruebas para recuperar el afecto de su hija. Y si esto no fuera poco, hacia el final Dobles de acción se vuelve también una defensa de un cine artesanal que se enfrenta a las prácticas actuales de tanto CGI, más allá de que la secuencia de créditos (con los habituales bloopers de Jackie Chan) nos revela que obviamente usaron efectos digitales para algunas secuencias. Con esto, lo que podría ser un relato lineal se vuelve un poco barroco y derivativo por la necesidad de sumar subtramas y acumular sentido en sus exagerados 126 minutos.
Más allá de estos excesos y de la evidencia de que Chan ya no está para algunos trotes (eso les quita espontaneidad a algunas secuencias de acción que tienen que recurrir necesariamente al montaje), Dobles de acción gana ahí cuando pone en primer plano la debilidad de sus criaturas: ni el protagonista está para andar revoleándose por los aires ni el caballo está del todo apto para algunas piruetas. Es como aquella frase de la emocionante Alma de héroes, cuando Jeff Bridges dice que “el caballo es demasiado pequeño, el jinete demasiado grande, el entrenador demasiado viejo y yo soy demasiado tonto para notar la diferencia”. Pero hay un momento de la película que da en la tecla y logra aunar sus temas y tonos: la hija del protagonista descubre un editado con varias escenas en las que su padre se lastimó, que no son otras que escenas de las películas de Chan en las que el actor salió magullado. Mientras en el plano de la ficción ambos estrechan un poco su lazo gracias a eso, en el plano de lo real Jackie Chan llora de una manera desconsolada. Más allá de que da demasiadas vueltas, Dobles de acción es un homenaje noble y honesto a una forma de arte popular que Jackie Chan ha representado como pocos.
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