No estás en la home
Funcinema

Zona de interés

Título original: The Zone of Interest
Origen: Inglaterra
Dirección: Jonathan Glazer
Guión: Jonathan Glazer, sobre la novela de Martin Amis
Intérpretes: Sandra Hüller, Christian Friedel, Ralph Herforth, Max Beck, Marie Rosa Tietjen, Sascha Maaz, Stephanie Petrowitz, Lilli Falk, Freya Kreutzkam, Ralf Zillmann
Fotografía: Lukasz Zal
Montaje: Paul Watts
Música: Mica Levi
Duración: 106 minutos
Año: 2023


8 puntos


CASA CON JARDÍN Y CAMPO DE CONCENTRACIÓN

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

En Zona de interés Jonathan Glazer pone en escena de manera notablemente cinematográfica ese concepto de “la banalidad del mal” acuñado por Hannah Arendt: diálogos triviales, situaciones cotidianas, vida de entrecasa, todo registrado por una cámara que recorre el espacio en largos y monótonos paneos sin connotar nada demasiado relevante. Y mientras todo esto ocurre y gana la imagen, de fondo se escuchan gritos, disparos, sonidos maquinales que hablan de un horror que está circundando este extraño paraíso que construyeron los protagonistas, una familia donde papá es un jerarca nazi, Rudolf Höss, comandante del campo de concentración y exterminio de Auschwitz.

Los primeros minutos son ejemplares en relación a la búsqueda del director, casi como que comprimen todas las ideas que irá exponiendo posteriormente. Primero vemos una familia, con sus hijos, disfrutando de una jornada en la campiña, junto al lago, como en un cuadro de Monnet. Luego se suceden unas escenas hogareñas para finalmente ir a lo que vuelve siniestro al relato: los Höss han construido una vida junto al campo de concentración de Auschwitz. Y allí lo vemos a papá, tras desayunar en familia, saliendo a caballo de casa para ir al trabajo. Más adelante recibirá a varios técnicos en su hogar, con los que analizará la efectividad de nuevos métodos de exterminio. Por su parte, mamá se prueba ropa que le llega desde el campo de concentración o charla con amigas mientras un ejército de sirvientes (que encuentran ahí un mejor destino que en Auschwitz) hacen el jardín, sirven el té o limpian la casa. Todo se sucede con la misma pasividad, una pasividad expresiva (al igual que el fabuloso uso del sonido) que simboliza inequívocamente el horror. Glazer, de paso, aprovecha su tour de force de puesta en escena para afirmar que no mostrar sea negación o simple abyección: Zona de interés es una película terriblemente siniestra, una película de terror.

Si bien por momentos la película puede parecer excesivamente tomada por su tesis narrativa, donde todo queda al servicio -sobre todo las actuaciones- de los designios formalistas de Glazer, Zona de interés logra superar ese escollo porque encuentra una fuente expresiva en ese envoltorio. No se trata aquí de un truquito narrativo para seducir ingenuos, ni siquiera de la búsqueda del ingenio por el ingenio mismo, sino de recrear el horror del nazismo depurándolo de su poder real y registrándolo en lo mínimo, en lo absurdo, en el sinsentido, en lo tétrico de esa visión deshumanizada sobre la muerte que tienen los protagonistas. Avanzada la película, Glazer corría un par de riesgos: primero, buscar una fórmula en la narrativa más tradicional, que le permita darle un sentido final desde la discursividad a una película que puede resultar dispersa para un público mayoritario; segundo, mostrar finalmente a los monstruos, caer en la villanía típica. Nada de eso sucede, y Zona de interés avanza hacia el final incluso incorporando a la banalidad inicial una mirada sobre la burocracia del nazismo. Dentro de un tema abordado infinidad de veces por el cine, Glazer encuentra una mirada original y creativa para esquivar los lugares comunes y mostrar el horror desde su esencia más pura.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.