Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Si bien el Universo Marvel (MCU) ya se había nutrido de personajes que no habían nacido en cómics, en esta segunda temporada de What if…? crea a una heroína con mitología propia. De hecho, su introducción configura una apuesta interesante, ya que cuenta con pocos vínculos respecto a otros personajes e historias del multiverso. Igualmente, este sexto capítulo está al nivel mayormente correcto que la serie ha demostrado en esta temporada. Escrito por Ryan Little y dirigido por Bryan Andrews, What If… Kahhori reshaped the world? arranca con una variante del Ragnarok, ocurrida muchos años antes de lo que se había visto en el MCU. Tras la destrucción de Asgard, el Teseracto (gema del tiempo) queda rajado y, tras deambular por el cosmos, cae en la Tierra. Siglos después, Kahhori (Devery Jacobs) y Wahta (Kiawentiio), dos hermanos del pueblo mohawk rompen las reglas de su tribu, atraviesan el bosque maldito y llegan a un lago. Al oír estruendos, vuelven a la aldea que estaba siendo atacada por un grupo de conquistadores liderados por Gonzolo (Gabriel Romero). Al ser descubiertos, Kahhori y Wahta huyen al lago, pero caen en unas cuevas donde hallan el mítico lago prohibido. Cuando Kahhori intenta defender a su hermano, recibe un disparo y se pierde en las profundidades del lago. Acto seguido, la joven se despierta en otra dimensión, rodeada de indígenas con poderes. Allí, Atahraks (Jeremy White) le explica que la gema del tiempo no sólo había abierto un portal en el fondo del lago, sino que les había dado habilidades sobrenaturales y vida eterna a los habitantes de ese mundo. En ese orden, se evidencia que Kahhori domina fácilmente sus poderes, desarrollando habilidades sorprendentes en poco tiempo. Creyendo haber hallado la Fuente de la Juventud, Gonzolo lleva a los soldados hacia el lago, pero ordena abandonar ese lugar maldito cuando los españoles desaparecen en el agua. En la otra dimensión, Kahhori vence a los colonizadores y, ante la pasividad de los mohawk, insta a la comunidad a regresar a la Tierra para defender a la tribu. En soledad, alcanza a los conquistadores en la playa y, con sus poderes, ataca soldados y barcos frente a decenas de disparos de pistolas y cañones. Una bala de cañón golpea a Kahhori en la cabeza pero, cuando estaba a punto de rematarla, Gonzolo observa los ojos celestes brillando entre la oscuridad del bosque y, acto seguido, el ejército mohawk acaba con los colonizadores y destruye sus navíos. En ese marco, Kahhori remata a un Gonzolo semisepultado (pasa fuera de campo pero no deja de ser un momento brutal para una producción de Marvel Studios) y libera a toda la comunidad de su cautiverio. En el cierre de What If… Kahhori reshaped the world?, la Reina Isabel (Carolina Ravassa) le recrimina a sus generales las derrotas ante los mohawk. En ese momento, Kahhori sale de un portal celeste en la corte para reclamarle a la monarca que abandone la conquista. Ante la negativa de Isabel, Kahhori demuestra sus poderes como advertencia que cumplan su pedido. En ese momento, Supreme Strange (Benedict Cumberbatch), otro protagonista de la primera temporada, entra en escena afirmando que había buscado a Kahhori durante mucho tiempo. Entre correcta y discreta a nivel narrativo, What If… Kahhori reshaped the world? se destaca principalmente en su faceta estética. En ese sentido, no sólo se impone la belleza de los escenarios naturales (bosques, praderas, lago subterráneo), sino que los tonos brillantes en la gama de celeste y violeta del mundo sobrenatural, tanto en vegetación, personas, suelo y animales crean una atmósfera de real conexión con lo natural, propio de la idiosincrasia de las comunidades originarias. Respecto a Kahhori, su introducción se enmarca en una correcta historia de origen, que tuvo sus picos de atractivo en la lealtad a su pueblo y la firmeza de sus decisiones, incluso para eliminar al enemigo. En sus futuras apariciones, la heroína deberá justificar su importancia para el multiverso, no sólo por haber sido creada exclusivamente para la serie, sino por las incógnitas que despierta el interés manifestado por Supreme Strange.
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