Por Mex Faliero
Silo, la serie de libros en los que está basada esta serie protagonizada por Rebecca Ferguson, tiene un origen allá por 2012, que es la época en la que arreciaban las sagas literarias (luego llevadas al cine) de ciencia ficción distópica en las que se mostraba a sociedades dominadas por poderes invisibles. Hija del espíritu de época de Los juegos del hambre o Divergente, la diferencia de Silo es que sus personajes son una generación mayor a las de las aquellas, lo que la vuelve un poco más adulta. Por lo tanto, no es en última instancia el melodrama adolescente de supervivencia lo que se pone en juego, sino más bien un relato concentrado sobre dos géneros con sus reglas: el western y el policial. Las novelas de Hugh Howey imaginan un futuro en el que algo más de 10.000 personas viven en un silo gigantesco, y que sólo acceden al exterior a través de unas imágenes que, desde el primer episodio, se nos invita a desconfiar. ¿Afuera del silo la vida está muerta o alguien miente para contener a todas las personas en ese lugar? Y de ser así, ¿para qué? Ese es el misterio principal de la serie, que se pone a andar a partir de un par de muertes y la consagración de una hija de la clase trabajadora como sheriff. Porque la mirada de clase, como en las capas de Titanic, también se expone aquí en los diversos niveles de la estructura. Creada por Graham Yost (el mismo de Justified, por ejemplo), la serie tiene entre sus directores a Morten Tyldum, que parece haber aprendido la lección de Counterpart, y acepta que cierta ligereza no le viene mal a este tipo de relatos demasiado distantes. Sin embargo donde mejor funciona la serie es en los episodios dirigidos por el experimentado Adam Bernstein (de algunos de los mejores episodios de Breaking bad o Better call Saul), sobre la segunda parte de la temporada, que son aquellos donde la acción se apodera del relato. La primera temporada avanza sobre un misterio gigantesco, que se revela parcialmente en el último episodio. Pero en el fondo, Silo habla de la ley, la forma de impartirla y la humanidad como ente que moviliza, temas recurrentes del western. Ferguson es una muy sólida protagonista como esa mujer que muestra entereza entre debilidades, y la acompaña un gran reparto integrado por David Oyelowo, Tim Robbins, Will Patton, Iain Glen, Harriet Walter, Common y Chinaza Uche. Dentro de un esquema que puede ser un poco prototípico y hasta previsible, Silo se las arregla para ser lo suficientemente interesante y para dejarnos con un cliffhanger más grande que la vida misma.
NdR: Los 10 episodios de la primera temporada de Silo están disponibles en AppleTV. Hay segunda temporada confirmada.
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