Título original: Haunted Mansion
Origen: EE.UU.
Dirección: Justin Simien
Guión: Katie Dippold
Intérpretes: LaKeith Stanfield, Rosario Dawson, Owen Wilson, Tiffany Haddish, Danny DeVito, Jamie Lee Curtis, Chase Dillon, Jared Leto, J.R. Adduci, Creek Wilson, Hasan Minhaj, Dan Levy
Fotografía: Jeffrey Waldron
Montaje: Phillip J. Bartell
Música: Kris Bowers
Duración: 122 minutos
Año: 2023
6 puntos
UN EMBRUJO APENAS CORRECTO
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
El 2023 viene siendo duro para Disney: Ant-Man and the Wasp: Quantumania no gustó y estuvo lejos de las expectativas; La sirenita cumplió, pero no mucho más; Elementos e Indiana Jones y el dial del destino van camino a ser fracasos comerciales -injustos, por cierto-; y ahora le toca el turno a Mansión embrujada, a la que le tocó enfrentarse con ese tanque prepotente que es Barbie. Quizás, en otras circunstancias, esta nueva adaptación de la atracción de Disneyland podría haber sido un pequeño éxito, pero el timing de su lanzamiento y otros componentes artísticos le terminaron jugando en contra.
Los elementos artísticos tenían bastante potencial: el concepto de una casa embrujada es simple, pero al mismo tiempo ofrece diversas posibilidades para su abordaje, lo cual incluye la comedia fantástica y de horror; y el elenco de la película está repleto de nombres relevantes que han sabido manejarse en toda clase de géneros. LaKeith Stanfield, Rosario Dawson, Owen Wilson, Danny DeVito, Jamie Lee Curtis y hasta Tiffany Haddish -que a veces se pasa de rosca en su intensidad cómica- suelen ser garantía de efectividad interpretativa. A eso había que sumarle que el guión está escrito por Katie Dippold, con algunos antecedentes muy buenos, como Cazafantasmas, Chicas armadas y peligrosas y la serie Parks and recreation. Pero algo debió haber sucedido en el medio del desarrollo del proyecto que llevó a que tengamos un relato demasiado predecible, donde todas las variables funcionan a medias, lejos de deslumbrar.
En buena medida, el mayor defecto de Mansión embrujada es su falta de personalidad: el director Justin Simien se ve en la necesidad de hacer confluir diversas tonalidades y subtramas, además de unos cuantos personajes con sus recorridos particulares, y le cuesta bastante armar un conjunto fluido. Es que tenemos a una mujer (Dawson) y su hijo (Chase Dillon) que se mudan a una antigua casa que resulta estar repleta de fantasmas y, para poder sacarse de encima la maldición que los persigue, deciden reunir a un grupo de expertos en lo espiritual y sobrenatural. Hay entonces un científico (Stanfield), un sacerdote (Wilson), una psíquica (Haddish) y un historiador (DeVito) que unen fuerzas para descubrir el misterio detrás del embrujo y acabar con él, con un antagonista fantasmal bastante temible. Posiblemente el verdadero protagonista sea el personaje encarnado por Stanfield, que deberá dejar de lado su escepticismo y superar la pérdida de su esposa para acabar así con el villano, aunque todos los demás también poseen sus propias motivaciones. Y todo eso convive con una narración que en algunos tramos hace pie en el misterio policial y otros en el terror, sin descuidar lo cómico y lo fantástico.
Sin embargo, Mansión embrujada no consigue destacarse en ninguna de las vertientes: lo misterioso es atractivo, pero está resuelto un poco a las apuradas; los sustos recurren en exceso a los golpes de efecto; y la comedia está hecha de chispazos de inventiva, con hallazgos puntuales y unos cuantos momentos predecibles. Es cierto que tampoco descarrila y que logra sostenerse desde un ritmo narrativo sostenido, que no se permite lagunas, además de un diseño de producción atractivo, que explota con habilidad lo espacial y las posibilidades expresivas de los colores. Pero el film no tiene mucho más para ofrecer más allá de una apenas correcta ejecución de su premisa, por lo que solo se limita a confiar en sus partes compartimentadas antes que en un sistema homogéneo y sólido. Mansión embrujada aprueba con lo justo frente a las pruebas cinematográficas que enfrenta, pero no deja de ser una ligera decepción.
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