Por Patricio Beltrami
Aunque usted no lo crea, la sobreproducción de películas y series presenta un costado positivo: La enorme cantidad de proyectos lanzados y en desarrollo ha llevado a que los estudios estrenen historias protagonizadas por personajes con escasa o nula trayectoria en el plano audiovisual. En ese sentido, la planificación de Marvel Studios y DC Studios apunta a introducir nuevos héroes y villanos, quienes paulatinamente se irán integrando a la gran narrativa junto a las estrellas de sus multiversos. En tanto, desde hace varios años Sony ha apelado a relatos estelarizados por personajes de segundo, tercer o cuarto orden pertenecientes al universo Spider-Man. A su vez, recientemente se estrenaron propuestas inéditas que presentan elementos característicos del género de superhéroes, como El cuartel secreto y El método Tangalanga o la serie animada Koala Man.
Claro está que estas búsquedas no necesariamente derivan en buenos resultados artísticos, pero se valora que los estudios apelen a sus enormes catálogos o le brinden la oportunidad a nuevas historias para que lleguen a las pantallas de cine o streaming. Sin embargo, este contexto donde se fomenta la originalidad no resulta suficiente para evitar que proliferen nuevas versiones de Batman, Superman y Los Cuatro Fantásticos o la continuidad de la saga Spider-Man dentro del Universo Cinematográfico Marvel. Y si los gigantes de la industria audiovisual del superhéroe operan de esta manera, no resulta llamativo que la tercera versión de Hellboy ya se encuentre en desarrollo.
Lo más llamativo de esta novedad es la velocidad con la que avanza la producción. Justamente, a mediados de febrero se anunció que la reconocida saga de cómics tendría una nueva versión cinematográfica. En primera instancia, indicaron que la película se llamará Hellboy: The Crooked Man, adaptando la historia homónima escrita por Mike Mignola en 2008. Asimismo, se confirmó que Mignola estará a cargo del guion junto a Chris Golden, mientras que Brian Taylor dirigirá el film. Semanas antes de iniciar las grabaciones en Bulgaria, se reveló que Jack Kesy personificará a Hellboy, al tiempo que agregaron que Adeline Rudolph y Jefferson White serán parte del elenco.
En este orden, la nueva historia no tendrá ninguna conexión con las dos adaptaciones cinematográficas previas. Al respecto, en 2017 Guillermo Del Toro había descartado la posibilidad de cerrar la trilogía encabezada por Ron Perlman, mientras que el fracaso artístico de la versión 2019 enterró cualquier idea de continuidad para la adaptación de David Harbour. Concretamente, los responsables de la producción alegaron que Hellboy: The Crooked Man trascurrirá en la década de 1950, por lo que contará con un Hellboy durante sus primeros años en la Tierra. A raíz de ello, resulta lógica la elección de Kesy, cuya edad y físico parecen más adecuados para la aventura de un protagonista inexperimentado y aún en su juventud.
Sin embargo, la novedad más importante que tendrá este reboot es la presencia de Mignola como autor. De esta manera, el escritor tendrá incidencia directa en la historia que se llevará al cine, ya que en los tres films anteriores solamente se adaptó el material que había elaborado para los cómics. Incluso, Del Toro había logrado darle su sello hasta el punto de apropiarse del relato a partir de la creación un universo principalmente fantástico, dotado de una atmósfera romántica, cómica y sensible que fueron clave para configurar al héroe (sumada a -quizás- el mejor trabajo de Ron Perlman). Y luego de una caracterización más cínica, deshumanizada y fiel al horror en 2019, Mignola afrontará la escritura de Hellboy: The Crooked Man como si fuera la última oportunidad de plasmar su visión de su personaje. Sin fecha de estreno confirmada, el guionista tendrá la tercera de Hellboy en sus manos. Si sale mal, solo podrá acusar al diablo por meter la cola.
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