Título original: Ídem
Origen: EE.UU.
Dirección: Jason Moore
Guión: Mark Hammer
Intérpretes: Jennifer Lopez, Josh Duhamel, Lenny Kravitz, Jennifer Coolidge, Sonia Braga, Cheech Marin, Steve Coulter, D´Arcy Carden, Callie Hernandez, Desmin Borges, Selena Tan, Alberto Isaac, Melissa Hunter, Pancho Cardena
Fotografía: Peter Deming
Montaje: Doc Crotzer
Música: Pinar Toprak
Duración: 100 minutos
Año: 2022
Plataforma: Prime Video
5 puntos
SOLO ALGUNOS FUEGOS DE ARTIFICIO
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
Darcy (Jennifer Lopez) y Tom (Josh Duhamel) están por casarse en una isla paradisíaca a donde han invitado a sus respectivas familias y amigos. Todo debería ser pura felicidad, pero es exactamente al revés: los últimos días han llenado de dudas a la pareja, hasta llevarla a una instancia de crisis donde la relación está por estallar en pedazos. Y, como para completar este panorama, a minutos de que arranque la ceremonia, llega un grupo de piratas que toma de rehenes a los invitados, con lo que Darcy y Tom deberán buscar la manera de salvar a sus seres queridos, y sobrevivir (literal y afectivamente) al proceso.
Desde su premisa, Bodas de plomo (que está disponible en Prime Video) se afinca claramente en el subgénero de las comedias de rematrimonio. Pero, además, le agrega el componente de la acción, con los protagonistas forzados por las circunstancias a convertirse en los héroes accidentales de todo el asunto. Y lo cierto es que su arranque, un poco en el medio de los eventos, con explicaciones que surgen a medida que los conflictos van saliendo a la luz, no deja de ser bastante interesante. Claro que, después, cuando el desafío que se le presenta a la pareja protagónica queda bien establecido, le cuesta salir de lo predecible, por más que aparezcan algunas ideas cómicas logradas de vez en cuando.
Esa medianía que atraviesa a Bodas de plomo quizás tenga que ver con los nombres involucrados. Es que, por más que ya tengan oficio y experiencia en la comedia romántica, tanto Lopez como Duhamel no son intérpretes que marquen la diferencia y muchas veces sus recursos expresivos no pasan de los gritos y morisquetas. A la vez, el director Jason Moore tiene en su haber una gran película como Ritmo perfecto, pero también otra bastante fallida, como era Hermanas, donde no sabía aprovechar los talentos de Tina Fey y Amy Poehler. Hay también un conjunto de actores de reparto con figuras potentes, como Jennifer Coolidge, Sonia Braga, Cheech Marin y Selena Tan, pero ninguno con roles significativos. Por eso es que los hallazgos del film son esporádicos y contados, con algunos chistes que trabajan lo bizarro y/o lo violento, pero sin ir mucho más allá de lo predecible.
A Bodas de plomo le falta soltarse e ir a fondo con la locura que insinuaba su argumento, aunque se le debe reconocer que mantiene una coherencia en el camino de sus personajes. Pero su capacidad de sorpresa es casi nula, incluso cuando acumula vueltas de tuerca en sus tramos finales. Eso la hace apenas correcta -lo cual no deja de ser un pecado para una comedia- y ciertamente efímera, a pesar de su sucesión de gritos, peleas, tiros y explosiones. A veces, por más que se infle un relato, eso no lo hace más impactante, sino simplemente más grandote.
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