Por Patricio Beltrami
Esta nota fue iniciada en varias oportunidades porque la crisis infinita del Universo DC ha obligado a que su elaboración sea interrumpida casi a diario. De hecho, las últimas novedades datan de horas antes de la entrega de este texto, por lo que se piden las disculpas del caso ante la posibilidad de que el contenido esté desactualizado frente a la incesante vorágine de novedades, trascendidos, rumores y fake news relacionadas con el estudio. En solo dos semanas, la nueva conducción de DC Studios ha decretado de hecho el fin del Snyderverso a partir de la salida de los últimos exponentes de peso que habían sobrevivido hasta el momento. Como si fuera poco, existen grandes posibilidades que a partir de 2024 se produzcan un reinicio ¿total? de la narrativa canon.
Seguramente las negociaciones y conflictos se hayan mantenido en privado durante semanas o meses, pero a nivel público todo estalló a partir de un tweet de Gal Gadot. El 6 de diciembre, la actriz envió un mensaje para conmemorar un nuevo aniversario de su elección como Mujer Maravilla y para agradecerle a los fanáticos por el apoyo recibido en ese tiempo. Sin embargo, el significado de la publicación cambió rápidamente, ya que al día siguiente los medios especializados estadounidenses anunciaron el aplazamiento por tiempo indefinido de Mujer Maravilla 3. En esa oportunidad, alegaron que el principal motivo de esta decisión había sido el guion escrito por la directora Patty Jenkins y Geoff Johns, autor de la larga trayectoria en DC Comics. Concretamente, trascendió que los escritores habrían repetido algunos problemas vinculadas a los arcos narrativos de los protagonistas, cuestión que había sido una de las mayores deficiencias de la fallida Mujer Maravilla 1984.
Además, otra de las cuestiones que había provocado la necesidad de reelaborar el cierre de la trilogía de Mujer Maravilla es que la historia no encajaría en los futuros planes de DC Studios. Ante ello, existe una fuerte cohesión entre los flamantes responsables del estudio, James Gunn y Peter Safran, y los CEO de Warner Bros. Pictures, Michael De Luca y Pamela Abdy. No obstante, la controversia no quedó únicamente relacionada con esta película, sino que también se puso en duda el futuro del actual Universo DC: no había certeza de que Henry Cavill protagonizaría la secuela de El Hombre de Acero, aunque su continuidad había sido anunciada poco menos de dos meses atrás; se rumoreaba que las escenas filmadas por Ben Affleck como Batman serían removidas de Aquaman y el reino perdido e, incluso, se llegó a decir de que Jason Momoa dejaría de ser Aquaman para interpretar a Lobo a partir de 2024.
Frente a este panorama, Gunn intentó aclarar en qué situación estaban las producciones vinculadas al Universo DC. Si bien las primeras líneas de su publicación en Twitter fueron poco claras (“Parte es cierta, parte es verdad a medias, parte no es verdad, y parte aún no hemos decidido si es verdad o no”), posteriormente mencionó que él y Safran todavía están armando el plan para los siguientes diez años de historias para cine, streaming, animación y videojuegos. Asimismo, reconoció que habían aceptado el trabajo al frente del estudio sabiendo que estaban ingresando en “un entorno conflictivo, tanto en las historias que se contaban como en la propia audiencia”, al tiempo que aseguró que “habría un período de transición inevitable” hasta que su visión se materializara en pantalla. Más allá de haber profesado compromiso con el trabajo y cariño por los personajes e historia, aseguró: “Sabemos que no vamos a hacer felices a todas las personas en cada paso del camino”.
El fin del Snyderverso
Lejos de calmar las aguas, la respuesta de Gunn derivó en una avalancha de novedades que parecen conducir hacia el fin del Snyderverso. En primera instancia, trascendió que Patty Jenkins habría renunciado luego de que los jerarcas de Warner Bros. Pictures le pidieran a ella y Johns que reescribieran el guion de la tercera parte de Mujer Maravilla. Días después, la directora publicó un extenso texto en las redes sociales para aclarar la situación. Si bien afirmó que nunca había renunciado a su cargo y que, incluso, estaba abierta a trabajar en el nuevo guion junto al estudio, sostuvo que “no había nada que pudiera hacer para avanzar en este momento”. “DC obviamente está enterrado en los cambios que debe realizar, por lo que entiendo que estas decisiones son difíciles en este momento”, aseguró para explicar su salida. Mientras tanto, Gadot permanece en silencio y, visto en perspectiva, su mensaje sobre Mujer Maravilla parece más una despedida que un agradecimiento a sus seguidores.
Pero las malas noticias para los fanáticos de DC no terminaron allí, ya que posteriormente Henry Cavill confirmó que no volvería a interpretar a Superman. A través de un mensaje en sus redes sociales, el actor dio por terminado su vínculo con el estudio. Frente a ello, Gunn nuevamente recurrió a su cuenta de Twitter para explicar el motivo de la salida de Cavill. Al respecto, remarcó que la nueva versión del superhéroe ocurrirá en los primeros años de acción de Superman, por lo que no seguiría la historia trazada por Zack Snyder en 2013 y, además, lógicamente se necesitará un actor más joven para personificarlo. A su vez, Gunn confirmó que será el autor del futuro largometraje y, también, que buscará negociar la participación de Cavill en algún otro proyecto de DC Studios.
Según el flamante jefe del estudio, Superman, Linterna Verde y Batman serán los principales ejes del futuro Universo DC. En relación al encapotado, en principio garantizó que la narrativa encabezada por Robert Pattinson y Matt Reeves seguirá un curso independiente del Universo DC canon, desmintiendo así noticias erróneas sobre ese asunto. En tanto, solo mencionó a Ben Affleck como un posible candidato a dirigir una película de DC en el futuro, por lo que se descuenta que seguirá el mismo camino que Cavill. Sobre Gal Gadot trascendió que ejecutivos y creativos estaría interesados en que, por lo menos, pueda concluir la trilogía de Mujer Maravilla. En tanto, el caso de Dwayne Johnson es más complicado, debido a que Black Adam había sido impulsada por la anterior conducción de la empresa y, también, a que existe una controversia interna sobre el discreto rendimiento económico de la última película de DC.
En este marco, Gunn adelantó que en las próximas semanas él y Safran entregarán la planificación de DC Studios para los siguientes diez años. Habrá que esperar cuál será la evaluación de la cúpula de Warner Bros. Discovery para finalmente conocer cómo iniciará el nuevo Universo DC. Igualmente, a lo largo de 2023 habrá cuatro estrenos en cine: ¡Shazam! La furia de los dioses, Blue Beetle, The Flash y Aquaman y el reino perdido. Probablemente estas últimas producciones marquen el fin del proyecto ideado por Snyder para los personajes de DC. Seguramente Gunn y Safran hayan tomado la mejor decisión posible con el reinicio de toda la narrativa, pero no deja de ser llamativo que cada propuesta de cambio desencadene una crisis tras otra.
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