Por Mex Faliero
Generaba cierta expectativa la nueva temporada de The marvelous Mrs. Maisel, no solo por su demora ante la pandemia, sino porque la cuarta suele ser una temporada crítica para muchas series: existe una solidez que se da habitualmente hasta la tercera sesión y que luego comienza a flaquear, ante la falta de ideas o la repetición. Pero el gran acierto de la producción de Amazon creada por Amy Sherman-Palladino es que en verdad su arco dramático suele ser leve, con ligeras modificaciones de fondo, mientras lo que importa son siempre los personajes. Y estos personajes parecen tener cuerda para rato, dueños de una vitalidad increíble propia de la mejor comedia. En esta cuarta temporada se avanza sobre el fracaso que habían sufrido Midge (Rachel Brosnahan) y Susie (Alex Borstein) en el último episodio de la tercera, y el recorrido de estos ocho nuevos episodios tiene que ver con la forma en que logran asimilar esa situación. El contexto nos marca que ya estamos decididamente en los 60’s y el uso de colores y vestuario ad hoc le aporta a la serie un brillo, que la puesta en escena refuerza con un trabajo notablemente sofisticado en la selección de planos y encuadres. Ese contexto también aporta datos históricos y políticos de la norteamericana de mitad de Siglo XX, lo que refuerza un poco la idea que trabajaba la genial Mad Men: si bien los grandes eventos nunca toman el primer plano, condicionan, modifican, alteran la vida de los personajes. Mientras Susie parece gozar los beneficios de una oficina cedida por la mafia (todo lo que pasa ahí dentro tiene un grado de lunatismo propio de la mejor screwball comedy), Midge se empecina en elegir un camino propio y termina trabajando en un cabaret de mala muerte (espacio que le sirve a la serie para algunos apuntes feministas un poco subrayados e innecesarios para una historia que trabaja esos problemas desde lugares más inteligentes). Si bien la temporada parece no tener un norte (y esa es parte del encanto de la serie, que nos lleva de las narices sin importar muchas veces qué está sucediendo), es cierto que el último episodio pone negro sobre blanco respecto del sentido que toma la historia en este momento. Una epifanía, una verdad que le cae sobre la cara a Midge respecto de su mirada sobre el arte y el negocio del espectáculo. Que en el fondo de eso se trata esta serie, de las miserias del ambiente del espectáculo y del espectáculo que es la vida sin que nos demos cuenta. Y un espectáculo decididamente gracioso e hilarante. Gran cuarta temporada de The marvelous Mrs. Maisel que nos deja a la espera de lo que sigue.
-Los ocho episodios de la temporada de The marvelous Mrs. Maisel están disponibles en Amazon Prime Video.
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