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24 líneas por segundo: El argentino boludo que bardea a Sandler por Twitter

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Cada tanto Adam Sandler se convierte en tendencia en Twitter en Argentina. Pasó hace dos semanas. Y había pasado dos semanas antes de esa semana, por lo que puede que por estos días se convierta en tendencia de nuevo. El motivo por el que sucede es difícil de desentrañar, pero siempre desemboca más o menos en lo mismo: twiteros argentos que bardean al comediante norteamericano, que lo comparan con otros comediantes y siempre lo hacen perder en la comparación o que lo califican como el Adrián Suar norteamericano. Bueno, Sandler suele volverse tendencia cada vez que Suar estrena una película. Sí, son iguales. Claro que cada vez que lo atacan salen otros a defenderlo, aunque algunos con argumentos curiosos: dicen por ejemplo que las comedias de Sandler son malas pero que, ojo, son buenas Embriagado de amor y Diamante en bruto porque, bueno… porque son dramas y tienen directores importantes y el prestigio siempre garpa (pasa lo mismo con Jim Carrey y The Truman Show, El mundo de Andy y… ¡Número 23! Uff, esta gente no tiene piedad). Nunca falta el que suma en la ecuación a La esperanza vive en mí, uno de esos dramas feos con los que los comediantes buscan prestigio y con el que Sandler cayó en la trampa allá por 2007 cuando sus comedias comenzaban a barriletear. Claro que Embriagado de amor es buenísima, pero es una película que no podría ser posible sin todas las comedias que había hecho hasta el momento: Paul Thomas Anderson tomó el concepto del personaje que el comediante había construido (un tipo de una incomodidad e irascibilidad latente) y lo llevó a un nivel estratosférico. No deja de ser curiosa la obsesión del argentino con Sandler, su superioridad moral, teniendo en cuenta que el horizonte humorístico de muchos es un meme de Francella levantándose los pantalones como acomodándose los huevos o Emilio Disi gritando “gorda lechona”. Un país cuya última comedia reconocida por el público mayoritario está por cumplir 40 años. Un país donde la comedia debe ser el género cinematográfico más maltratado y peor filmado. Que Sandler hace chistes de pitos, claro que sí, pero reducirlo a eso es una torpeza y un simplismo. Sandler fue importantísimo en los 90’s para que la comedia norteamericana se renovara, alguien que abrió las puertas para la mayoría y que construyó un universo propio donde la figura del capocómico se diluye y el humor es algo que fluye de manera colaborativa. El repentismo, la velocidad, el tiempo perfecto en cada chiste, lo inusitado tan propio del género, trayendo cierto elemento neurótico de la comedia clásica a la superficie pop de la comedia contemporánea. Que tiene películas malas, claro que sí, como todos. Que no es el mejor, tal vez, es posible (a mí me gusta mucho más Will Ferrell). Pero que es uno de los grandes es indudable y que tiene no menos de diez comedias maravillosas es otra verdad irrefutable. Así que haceme tendencia esto: sos un boludo, andá a ver una de Kubrick.


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