No estás en la home
Funcinema

Like a house on fire

Título original: Idem
Origen: Canadá
Dirección: Jesse Noah Klein
Guión: Jesse Noah Klein
Intérpretes: Sarah Sutherland, Jared Abrahamson, Dominique Provost-Chalkley, Amanda Brugel, Michael Buchanan, Kayla Hutton, Ethan Lefebvre-Bray, Hubert Lenoir, Sheila McCarthy, Yanna McIntosh, Erin Noble
Fotografía: Ariel Methot-Bellemare
Montaje: Richard Comeau
Música: Christophe Lamarche-Ledoux
Duración: 84 minutos
Año: 2020


7 puntos


LA CRUDEZA DE RECONECTAR

Por Rosana López

(@rousisattack)

Un drama intenso y complejo parece deshilvanar Like a house on fire, película escrita y dirigida por el canadiense Jesse Noah Klein. Precisamente, en este tercer largometraje que deambuló por festivales indies cuenta cómo Dara -interpretada por una correctísima Sarah Sutherland (de la serie Veep)- vuelve a su hogar después de dos años de “su” abandono familiar.

Un conflicto explícito y latente que muestra la postura de la protagonista, quien se marcha sin ahondar mucho en ese pasado, y que ilusamente piensa que no perdió nada. Una mujer frente a un ex marido que se hizo cargo de su ausencia, con una niña pequeña que no la reconoce y una nueva mujer embarazada que ocupa su lugar vacío. Parece ser que para Dara el tiempo no se detuvo como ella quería.

A lo largo de Like a house on fire observamos cómo esta mujer repite el mismo esquema con quien fue su figura materna, y busca respuesta alguna para poder comprenderse a sí misma. Dara tendrá que conformarse con esa soledad elegida, aunque alegue que su condición mental no la ha dejado hacerse cargo de sus responsabilidades. Por ello exige acercarse al amor de su vida, su pequeña hija que la desconoce totalmente.

Klein logra teñir este drama con claroscuros e incomodar al espectador desde una historia simple pero, como decíamos, compleja a la vez. Los avatares, los demonios y la oscuridad que envuelven a Dara, quien parece solo confundir a quienes la rodean. Y es que estamos ante una mujer desesperada, a la defensiva, que malinterpreta todo. Un personaje que ve a cada momento una posibilidad de arañar su vieja y codiciada vida. Pero nadie parece ya necesitarla. Ella es solo una bomba de tiempo, peligrosa para sí misma y los demás.

Klein expone ese duro cuadro, no indaga como decíamos en la vida anterior de Dara porque lo que importa es el presente y el futuro que la protagonista comenzará a construir con lo soltado. Si bien muestra algunos vestigios de esta mujer en relaciones con extraños, buscando cariño y comprensión sin correr nunca del foco que le interesa: recuperar a su niña.

Like a house on fire es de esos dramas indie que no llegan a los circuitos comerciales, pero resultan interesantes convirtiéndose en pequeñas joyitas. Tiene timing para equilibrar los silencios y las palabras. Y esa es parte destacada del director, que supo poner todo el peso dramático de forma elegante y suave desde la valorización de las palabras así como las diferentes perspectivas de todo el elenco.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.