Por Patricio Beltrami
El estreno de Los nuevos mutantes significó el fin del Universo X-Men que había desarrollado Fox durante veinte años. A raíz de ello, las futuras adaptaciones de los personajes de las franquicias X-Men y Los cuatro fantásticos en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM) presentarán actores y tramas completamente nuevas. Sin embargo, todo indica que Deadpool será una excepción a estos planes, ya que Ryan Reynolds se incorporará al estudio para encabezar la tercera parte de la saga del antihéroe.
Las reuniones entre los máximos ejecutivos de Marvel y Reynolds comenzaron poco después de que Fox fuera adquirida por Disney. Particularmente, el actor y productor siempre impulsó la continuidad de Deadpool en el cine. Como se preveía, y al igual que el resto de los personajes del Universo X-Men, inicialmente no formaba parte de los planes del estudio. Prueba de ello es que no hubo certezas sobre el futuro de la franquicia hasta mediados de noviembre de 2020. En ese momento, se informó que Lizzie Molyneux-Loeglin y Wendy Molyneux, autoras de la serie Bob’s Burgers, serán las guionistas de Deadpool 3. En relación al director, solo se sabe que David Leitch no seguirá en el rol que desempeñó en Deadpool 2.
El cruce entre personajes de diferentes universos cinematográficos empezó a ser una constante en Marvel desde mediados de 2019. Por entonces, JK Simmons retomó el rol de J. Jonah Jameson en la última escena de Spiderman: lejos de casa. Igualmente, podría tratarse de una personificación distinta a la que había desempeñado en los tres films de Spider-Man dirigidos por Sam Raimi. Meses atrás, Jamie Foxx confirmó que volverá a interpretar al villano Electro en la tercera parte de la actual saga del héroe arácnido. Más allá de los asuntos vinculados al spiderverso Sony – Marvel, esta decisión resultó extremadamente llamativa, ya que el paso del otrora antagonista azul por El sorprendente Spider-Man 2: la amenaza de Electro había sido totalmente fallido. Por su parte, DC también se sumó a esta ola, debido a que anunció la incorporación de Michael Keaton al elenco de The Flash (¿2022?), donde después de treinta años se calzará nuevamente el traje de Batman.
En relación al extinto universo mutante, solo Hugh Jackman y Ryan Reynolds podrían haber pasado al MCU sin mayor controversia. Por una parte, demás está decir que Jackman es Wolverine y, además, que su caracterización (incluso antes de la consagratoria Logan) podrían haberle permitido interpretar el papel en Avengers, La Liga de la Justicia o The crown. Distinto es el caso de Deadpool, un personaje con autoconciencia sobre el mundo de los superhéroes y los cómics (en este caso, el cine), y que reiteradamente rompe la cuarta pared en sus historias. A manera de calificación, podría considerarse que las dos películas estuvieron situadas por encima del universo X-Men, ya que constantemente referencia o se apropia de personajes, hechos o elementos del resto de los films de la franquicia. Por supuesto, estos nexos siempre quedan en evidencia en primerísimo primer plano, a través de la sátira o el sarcasmo.
En el marco de su charla magistral en el 35° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el director y autor Walter Hill explicó que no le gusta el cine de superhéroes por la falta de consecuencias en sus historias. Precisamente, esta definición podría aplicarse a Deadpool 2, donde una serie de viajes terminan anulando los efectos más devastadores de la película. De esa manera, Deadpool llega al MCU con un (anti)héroe que viene de repetir (y agotar) una fórmula que había sido exitosa en lo económico y que, también, sirvió para seguir consolidando su masividad; con una extensa galería de personajes secundarios, que probablemente sean marginados de los futuros proyectos en Marvel; y sin un arco argumental que condicione el devenir del mutante.
Seguramente, este último punto es el principal atractivo para el equipo liderado por Kevin Feige, que podrá conducir a Deadpool en la dirección que crean más conveniente (y lucrativa) para justificar su incorporación al MCU. En este sentido, la elección de las nuevas guionistas representó el primer paso, que posiblemente sea seguido por una renovación en la dirección. Sin planes confirmados a corto plazo, el cierre de la trilogía no llegaría a las salas antes del segundo semestre de 2022. Sin embargo, no sería descabellado que la introducción del antihéroe en el MCU se produzca a partir de una breve participación en otra película, sobre todo teniendo en cuenta su histórico vínculo con Peter Parker en los cómics (esto también se aplica para Daredevil). Quizás Spiderman 3 se convierta en el punto para romper las barreras de los multiversos de Marvel, Sony, Fox ¿y Netflix? Fuera de las especulaciones, el verdadero desafío será que, más allá de su impronta, Deadpool pueda evolucionar a partir de las consecuencias, y no repetir el mismo chiste por tercera vez.