Por Patricio Beltrami
Este artículo contiene spoilers.
En un año donde abundaron las películas de superhéroes, Amazon presentó una de las mejores experiencias para el género. The boys solamente necesitó ocho capítulos para captar la atención de un público ávido de personajes e historias nuevas. Nacido en 2006 dentro del sello Wildstorm, el cómic actualmente pertenece a Dynamite Entertainment. A pesar de que se estrenó en 2019, Seth Rogen y Evan Goldberg intentaron que la adaptación llegara al streaming durante varios años. Finalmente, ambos dejaron el proyecto semanas antes de iniciar las grabaciones. Sin embargo, el sello de la dupla creativa quedó plasmado en la serie, que quedó encabezada por Eric Kripke.
The boys transcurre en un mundo donde un grupo de superhéroes llamado Los Siete no solo se encarga de preservar la paz mundial, sino que también combate al crimen en las calles de Estados Unidos. Particularmente, lo hacen bajo el paraguas de la corporación Vought, que gana millones a partir de los convenios que mantiene con el gobierno estadounidense. Además, la empresa también generará montañas de dinero a través de la explotación comercial de sus figuras, adoradas e impolutas ante el ojo de la sociedad. Sin embargo, un grupo de personas sin ninguna clase de poder reacciona ante los constantes abusos y crímenes que cometen estos poderosos personajes, a fin de intentar acabar con el prestigio y las extremas libertades que gozan los inescrupulosos héroes del pueblo.
Años antes de este lanzamiento, Capitán América: Civil War y, en menor medida, Batman v. Superman habían abordado una temática similar a la serie: ¿Cómo deben responder los superhéroes ante los perjuicios que generan? Sin embargo, The boys lleva este punto hacia un extremo. Los súperhumanos actúan sanguinaria e irresponsablemente, abusan sus habilidades y, en su mayoría, demuestran el mismo desprecio por delincuentes y víctimas. Ante ello, los antihéroes operan fuera del radar de cualquier organización gubernamental y recurren a métodos non sanctos (chantaje, secuestros, torturas y asesinatos) para humillar y acabar a uno por uno de Los Siete.
No obstante, la trama no queda reducida únicamente al enfrentamiento entre dos bandos. Con el trascurso de los episodios paulatinamente van apareciendo una serie de giros que le brindan un atractivo aún mayor a la historia. El asesinato de Robin solo es el desencadenante de las revelaciones que se originan a partir de los principales enigmas de la producción: el nacimiento de los superhéroes y la venganza contra Los Siete. En ese sentido, la serie no deja de sorprender al espectador hasta la última escena, donde tiene lugar uno de los mejores cliffhangers que haya tenido el género en televisión o streaming. Además, se abordan profundamente una extensa variedad de tópicos que dan cuenta de la complejidad de este conflictivo mundo. Entre ellos, se pueden distinguir al abuso sexual, de poder y de drogas; la depresión; la corrupción; la igualdad de género y el feminismo.
Muy pocos actúan motivados por principios éticos y morales. La mayor parte de los personajes se mueve a partir de intereses o por motivos egoístas e/o ilegales en perjuicio del resto del mundo, incluso de sus compañeros y líderes. Dentro de un elenco parejo, sobresalen las actuaciones de los estandartes de ambos bandos: Billy Butcher (Karl Urban) y Homelander (Antony Starr). Después de una muy buena primera entrega, Amazon ya reveló el tráiler de la segunda temporada, que ya finalizó su producción. Aunque no tiene fecha confirmada de lanzamiento, podría llegar al servicio de streaming durante la segunda mitad del año. Incluso, se confirmó que la serie tendrá una tercera temporada. Para quienes buscan una alternativa a los fórmulas de Marvel y DC, sin dudas The boys es un refrescaste baldazo de sangre fresca.