Por Mex Faliero
Hace un tiempo que los seguidores de Better call Saul nos hemos animado a decir una cosa sin miedo a que nos acribillen o nos traten de herejes: este spin-off es mejor que Breaking bad, la serie que le dio origen. Formalmente es más virtuosa, estéticamente la supera por varios cuerpos, los personajes son mucho más complejos y la trama avanza con tiempos propios y sin necesidad de manotear cliffhanger para mantener la atención. La síntesis de todos esto la podemos encontrar en la comparación que podemos hacer entre Kim Wexler, pareja del protagonista de Better call Saul, y Skyler White, la esposa del protagonista de Breaking bad. Si la esposa del narco “Heisenberg” era un personaje interesante hasta cierto punto en que comenzaba a girar en círculos y era manipulado por una histeria por momentos inverosímil, la abogada es un personaje imprevisible pero cuyo arco dramático luce absolutamente progresivo y coherente. ¿Qué espectador de Better call Saul puede asegurar que sabía que Wexler iba a llegar al punto en que se encuentra ahora, recurriendo a los servicios mañosos del bueno de Jimmy? Y sin embargo eso, que parecería absolutamente arbitrario, en la serie se vuelve lógico. Dedicado a Max, el capítulo de esta semana, fue una gran demostración de hasta dónde pueden quebrarse los límites éticos de cada uno: Kim pidiéndole a Jimmy ir más allá en el caso Tucumcari, y Jimmy diciéndole que es un poco mucho pero, que, si ella quiere… Dedicado a Max le dio más protagonismo a Mike, justificando de alguna manera el camino errante del personaje en los últimos episodios: en un espacio y con personajes que arrastran ecos de Breaking bad, el destino de Mike queda sellado definitivamente a la figura de Gustavo Fring. Así se termina de construir ese lazo que conocíamos, ese lazo de sangre alrededor de la noción de venganza. Pero el capítulo fue todo de Saul Goodman y Kim Wexler (Bob Odenkirk y Rhea Seehorn han estado decididamente notables, incluso con pasos de comedia), de una sociedad que dio lugar a una serie de episodios de lo más delirantes y a un suspenso que nos queda de cada a lo que sucederá en el sexto episodios, titulado Wexler v. Goodman. Seguramente hace mención al juicio que los enfrentará, pero tal vez nos vaya tirando indicios sobre el futuro de esta relación, el gran misterio de Better call Saul.