El realizador franco-polaco Roman Polanski anunció que no asistirá a la gala de entrega de los premios César que se hará hoy, los más importantes del cine francés, en donde su última película J’accuse competirá en doce rubros, por las protestas previstas por diversos grupos ante las acusaciones por violación que pesan en su contra.
“Ya sabemos cómo iba a desarrollarse la noche: activistas me amenazan con un linchamiento público. Promete parecerse más a un simposio que a una fiesta del cine francés para recompensar a sus mayores talentos”, aseguró el director en un comunicado que replica la agencia EFE.
Las voces disidentes comenzaron a escucharse cuando se supo que la última obra de Polanski competiría por varias estatuillas, entre ellas al mejor film y mejor director.
Las protestas no sólo surgieron desde grupos feministas, sino incluso desde gente ligada a la industria, tal el caso de la actriz Adèle Haenel, quien había denunciado por acoso sexual al cineasta Christophe Ruggia.
En tal sentido, puntualizó días atrás que “premiar a Polanski sería escupir a la cara de todas las víctimas” porque supondría “decir que no pasa nada por violar a mujeres”.
“Prefiero no afrontar a un autoproclamado tribunal de la opinión pública dispuesto a pisotear los principios del Estado de derecho para que lo irracional triunfe de nuevo”, manifestó Polanski.
El director franco-polaco no puede ingresar a Estados Unidos desde los años ’70, cuando fue acusado por mantener relaciones sexuales con una menor de edad, ante el peligro de tener que afrontar una condena que lo recluya de por vida.
Sin embargo, en los últimos tiempos se conocieron otras acusaciones por abusos sexuales contra el realizador.
(Fuente: Télam)