Las doce nominaciones de J’Accuse, la última película de Roman Polanski, en la primera selección de las obras candidatas a los premios César del cine francés, ha desenterrado una polémica muy agresiva.
J’Accuse fue premiada en el último Festival de Venecia, a pesar de una nube de acusaciones de violación y violencia sexual que se prolongan desde hace años. También el estreno en Francia de la película, en noviembre pasado, estuvo acompañado de un rosario de agrias protestas, manifestaciones y críticas.
Pero el escándalo parecía relativamente estancado, hasta la publicación de las nominaciones de los premios César del cine francés, que deben decidirse a finales de febrero. J’Accuse destaca con doce nominaciones, entre ellas mejor película y dirección.
Marlène Schiappa, secretaria de Estado y mujer de confianza de Macron y su esposa, ha sido la primera en reaccionar: “No tengo nada claro el mensaje que estamos enviado a la sociedad. Creo, honradamente, que no respetamos a las mujeres. Nuestro cine no ha terminado de consumar su revolución en lo que concierne a las violencias sexistas y sexuales”.
Alain Terzian, presidente de la Academia de los premios César del cine francés, ha reaccionado con cierto laconismo: “Nuestra institución no es una instancia que deba tener posiciones morales”. Reacción que ha agravado la cólera de los adversarios y del director, acusado de violencias sexuales por numerosas mujeres.
A través de redes sociales, Twitter, Facebook, y otras plataformas, se han multiplicado manifestaciones de cólera y protesta, con acusaciones de este tipo: “12 nominaciones para la película, como el número de mujeres que lo acusan de violación y acoso sexual”. “¡Vergüenza para los Cesar del cine francés!”.
Alice Coffin, presidenta del colectivo “La Barbe”, ha hecho público este comunicado: “Ha llegado la hora de que los profesionales del cine tomen conciencia del problema y abandonen ese tipo de comportamientos. Espero, esperamos, que una gran mayoría de profesionales y el ministro de Cultura se nieguen a participar en la ceremonia de entrega de esos premios, que dan vergüenza”.
J’Accuse es la reconstrucción cinematográfica del escándalo legendario de un oficial del ejército francés, Alfred Dreyfus, acusado injustamente de traición al Estado. Las mujeres que acusan a Polanski estiman que el director se sirve de su gran arte cinematográfico para compararse con una “víctima de acusaciones sin fundamentos”. Desde esa óptica, se trataría de una “trampa moral”, utilizando el “arte” para intentar “imponer una mentira”.
(Fuente: ABC)