Murió este sábado Anna Karina, nombre artístico de Hanne Karin Bayer (Solbjerg, Dinamarca, 1940), una de las mayores leyendas cinematográficas de la Nouvelle Vague francesa, que a su vez influyó en los cineastas americanos y europeos de los años 60 y 70 del siglo pasado.
La actriz y también cantante murió en su domicilio parisino, entre Odeón y Saint-Germain-des-Pres. Tenía 79 años.
En la vida y carrera de Karina tuvieron gran importancia sus películas y años de vida compartida con Jean-Luc Godard, uno de los mayores símbolos de la Nouvelle Vague. El cineasta descubrió su rostro en un anuncio de jabón y le propuso un pequeño papel en la que iba a ser su ópera prima, Sin aliento (1960). Karina lo rechazó “porque no quería enseñar los pechos en pantalla” y terminó debutando en la pantalla grande con Esta noche o nunca (1961), de Michel Deville.
Con Godard comenzaría a trabajar en Una mujer es una mujer (1961), a la que les seguirían Vivir su vida (1962), El soldadito (1963), Asalto frustrado (1964), Alphaville (1965), Pierrot el loco (1965) y Made in USA (1966), en una breve pero productiva producción conjunta.
Otros films destacados de Karina son Cleo de 5 a 7 (1962), de Agnés Varda; La ronde (1964), de Roger Vadim; La religiosa (1966), de Jacques Rivette; El extranjero (1967), de Luchino Visconti; El rebelde justiciero (1969), de Volker Schlöndorff; Justine (1969), de George Cukor; y Ruleta china (1976), de Rainer Werner Fassbinder.
Entre sus últimos papeles se encuentran La verdad sobre Charlie (2002), de Jonathan Demme; Moi César, 10 ans 1/2, 1m39 (2003), de Richard Berry; y Victoria (2008), a la cual también escribió y dirigió.