Hoy a las 20:00 en el microcine del Museo del Cine (Caffarena 51; CABA) el cineasta Claudio Caldini presentará una proyección especial de La caracola y el clérigo, que contará con una banda de sonido electrónica creada por el propio realizador.
El mediometraje de Germaine Dulac fue rodado en Francia en 1928 y cuenta con las actuaciones de Alex Allin, Genica Athanasiou y Lucien Bataille.
Antonin Artaud, guionista del film, relató que “este guión no es la reproducción de un sueño y no debe ser considerado como tal. Yo no trataré de excusar su incoherencia aparente con la escapatoria fácil de los sueños. Los sueños tienen algo más que su lógica. Tienen su vida, en que no aparece más que una inteligente y oscura verdad”.
En ese sentido, destacó que el guión “busca la verdad oscura del espíritu, a través de imágenes surgidas únicamente de sí mismas, y que no extraen su sentido de la situación en que se desarrollan, sino de una especie de necesidad interior y poderosa que las proyecta a la luz de una evidencia sin apoyos”.
Claudio Caldini es realizador de cine experimental, y compone música electrónica para sus propios films desde 1986. “Al comenzar una banda de sonido electrónico para La caracola y el clérigo busqué cintas grabadas previamente sin ese objetivo: fragmentos de carácter pulsátil o mejor, pulsional. Lo hice sin tener en cuenta la afinidad del surrealismo con el psicoanálisis, simplemente me sentí a gusto en ese territorio”.
El cineasta relata que “Jean Goudal, en su ensayo de 1925 Surrèalisme et cinéma afirma que ‘el control de la música no debe arruinar la visión del film, la única música que conviene al cine sería una especie de ruido continuo, armonioso y monótono’. O sea, innecesario encontrar puntos de sincronización. Las oscilaciones sonoras se ajustaron mentalmente a la complejidad del tema visual estructurado por Germaine Dulac en cada episodio siguiendo el deseo de Artaud: hacer ‘en el sentido denso, filosófico, de la palabra, films psíquicos’”.